Sin embargo, aseguraron que si la solución no es de ellos, «acompañaremos a la comunidad a golpear la puerta indicada…». También hicieron un llamado al Serviu y Senapred.
La situación que aqueja a vecinos de la Villa Talinay, en Coquimbo, no es de ahora. Y es compleja, aseguran, debido a un socavón que ha ido creciendo cada vez que existen precipitaciones. Ni hablar de algún temblor.
En 2017 se dio a conocer la noticia, incluso con un reportaje de un canal de televisión, que mostraba como se encontraba el terreno en los pasajes Papa Lucio con Telesforo. Por lo mismo, la preocupación de la comunidad, que por años ha solicitado una respuesta que no ha llegado.
Desde la municipalidad porteña empatizan, «porque la administración del alcalde anterior no solo dejó a Coquimbo arruinado financieramente, sino que también dejó a las personas de lado y este es un claro ejemplo de no preocuparse de una urgencia, por cuanto una remoción en masa es un riesgo latente para la población que está circundando el lugar y que perfectamente podría -o puede- haber terminado de peor manera», aclara David Díaz, administrador municipal.
No es algo
inmediato
El evento se mantiene desde hace casi diez años, y el motivo del desprendimiento de tierra sería «porque este lugar se rellenó para construir las casas, y el miedo es que pueda seguir cediendo», se quejó una vecina en el lugar.
Como municipio dicen entender, «el temor comprensible de la gente» y por lo mismo, junto con los equipos técnicos, el objetivo es saber si efectivamente se rellenó, y si se hizo, «por qué no se compactó, y si se compactó, saber cuál fue el estudio del resultado del laboratorio que trabaja en los ensayos para entregar un terreno. Pero todo eso será parte de la respuesta que tengamos que otorgarles a los vecinos. No obstante, tenemos claro que esto no puede esperar y estamos trabajando contra el tiempo».
Reconoce que apenas tomaron conocimiento como administración municipal, llegaron al sitio con equipos profesionales e ingenieros de la secretaria comunal de planificación para intervenir en el lugar, hacer un levantamiento de lo que está ocurriendo y que sea una empresa especialista en el área la que les diga qué es lo que deben hacer y después ejecutarlo.
«Sabemos que no es algo inmediato, que tardará, pero el equipo de profesionales del municipio está trabajando con ese sentido de urgencia para responderle a los vecinos con un cronograma de trabajo, indicándoles las fechas y avances de lo que se necesita intervenir en ese sitio».
Junto con ello, la promesa de realizar «una reunión informativa» para comentarles «todo el desarrollo del levantamiento de la información». Sin embargo, Díaz precisa que «hemos estado en permanente contacto con los dirigentes vecinales, y cuando nos informaron de esto, les hicimos saber que el grupo de ingenieros estaría trabajando en el sector».
Otro compromiso es que el director de Desarrollo Comunitario, quien se vincula directamente con las organizaciones vecinales, «pueda acompañarlos, y que sea él quien de manera directa esté interlocutando entre lo técnico que tiene que ver el equipo de profesionales, y lo social, que tiene que ser comunicado a los vecinos para que sepan que la municipalidad está preocupada de lo que está ocurriendo, pero también ocupada en que se materialicen las soluciones».
¿Otros servicios?
No solo el municipio es apuntado por los vecinos como responsable de esta compleja situación, sino también otros estamentos. Al respecto, Díaz, quien en ausencia del alcalde Ali Manouchehri la oficia de subrogante, comentó que finalmente será el estudio quien determinará a los responsables y qué área tiene se debe intervenir.
«Pero el Serviu tiene mucho qué decir, también Senapred, respecto a la exposición de una remoción en masa y cuáles deben ser las medidas preventivas. También indagar por qué la dirección de obras en su momento dio autorización para que se emplazaran viviendas en aquel lugar y si era lo idóneo tener esa plaza en un sitio donde geográficamente no era viable. Le hemos comunicado a todos los actores, a cada uno en su espacialidad, que puedan responder y saber quién es el que tiene que entregar una solución. Y si la solución no es nuestra, acompañaremos a la comunidad a golpear la puerta indicada, y si la reparación depende de nosotros, tenemos que ponernos de cabeza a trabajar en lo que se nos mandata, por cuanto la ciudadanía debe tener la tranquilidad y certeza de que no los dejaremos solos», cerró David Díaz.
