El día sábado 19 de enero, a las 22:32 horas, un sismo de 6.7 grados en la escala de Richter sacudió las costas de la región de Coquimbo. Daños de diversa consideración se registraron tanto en hogares como edificios institucionales, siendo las obras más vetustas las que presentaron mayores complicaciones.
La Catedral de La Serena, el Hospital San Pablo de Coquimbo y el derrumbe total de una casa ubicada en calle Brasil, son solo algunas de las infraestructuras que cedieron por efecto del sismo, entre las cuales, se encuentra el Museo Histórico Gabriel González Videla, construcción que data del año 1892 y única de su tipo ubicada en torno a la Plaza de Armas de La Serena.
Derrumbes en su fachada, desprendimiento de paredes en su interior, y separación de muros entre una sala y otra, son solo algunas de las consecuencias visibles que presenta la casa del expresidente de la república, y que derivaron a su cierre temporal. Por ahora, solo dos salas de exposición temporal están abiertas para quienes deseen visitarla, las cuales están construidas con otro tipo de materialidad distinto al adobe o adobillo.
Entendiendo la urgencia e importancia del Monumento Nacional, declarado en 1981, se presentaron diferentes organizaciones y profesionales para levantar un catastro de daños. Desde Santiago, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y la propia oficina de infraestructura del servicio, enviaron arquitectos y especialistas para realizar un estudio sobre las condiciones del edificio, las que derivaron en un informe al Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio.
Desde allí se comenzó a trabajar. Para este año se tienen contemplados dos proyectos de vital importancia. En primer lugar, dentro de una o dos semanas comenzaría la primera etapa del proyecto que corresponde a labores de emergencia que son equivalentes a $15.000.000 proporcionados por el Consejo de Monumentos, solo deben esperar los trámites administrativos para la asignación de la tarea, por lo que desde el museo se encuentran a la espera de los trabajos.
Rodrigo Iribarren, director del Museo Histórico Gabriel González Videla, señala que los quince millones de pesos serían destinados a trabajos de seguridad para los peatones y funcionarios. «Son labores para eliminar cualquier riesgo de desplome en alguna pared. Hay una empresa que es la que se adjudicó este contrato y se están haciendo recién los trámites administrativos para la asignación de la tarea. Estamos esperando que la empresa haya pasado todos los filtros para que comiencen a realizar estos trabajos», indicó Iribarren, añadiendo que la empresa ha calculado que podrían demorar 35 días desde el inicio de las obras.
Junto a lo anterior, para este año se prevé una segunda etapa denominada «Etapa de diseño», fase financiada por el propio Ministerio, y que realizará una serie de estudios que puedan determinar las condiciones infraestructurales, eléctricas, situación de alcantarillado y agua potable, revisión de la techumbre y otros análisis que determinen el completo estado de la seguridad y materialidad del museo, estudios que se harían por primera vez al Monumento Histórico.
«Desde que la casa se entregó al uso público, se ha ido parchando y haciendo cosas, pero nunca se ha realizado un trabajo global sobre el inmueble. Pretendemos con este proyecto museográfico que el edificio en perfectas condiciones, y no al revés, de hacer la museografía en una casa que no se sabe cómo está. Este proyecto se va a realizar este año y son $80.000.000 que se invertirán», señaló el director del recinto.
Luego de estas dos etapas se daría paso a la tercera y última, que sería reconstrucción. Sin embargo, el avance se ve estancado debido a las condiciones con las que se ha presentado el proyecto. «Los pasos han sido complejos porque como no se dictó zona de emergencia ni nada, todo los planes de inversión se tiene que hacer bajo los mismos parámetros de cualquier proyecto común y corriente, y eso hace que tengamos que pasar por una serie de filtros y una serie de cuestiones técnicas y administrativas que hacen que sea una cosa bastante más compleja», expresó Iribarren.
En esta tercera parte aún no se tiene claridad de los tipos de trabajos que se harán, ni de quién aportará los recursos. Desde la administración del museo han pesado en recursos propios del Ministerio o fondos regionales, no obstante, hay un compromiso por parte del gobierno en que este proyecto debería contar con los recursos. La misma incertidumbre ocurre con la fecha de término, los cuales «a vuelos de pájaro», según su director, podrían durar hasta el año 2021.
Además, se debe tener como dato que la restauración, conservación o reparación de piezas o estructuras establecidas como monumentos nacionales, deben ser previamente autorizadas por el consejo nacional de monumentos, y ser realizada con el mismo material y técnica, sino puede ser considerada como un falso.
Por ahora, el director del museo hace una invitación a quienes puedan asistir a las exposiciones itinerantes que se realizan en las dos salas habilitadas por el costado de la plazuela Gabriel González Videla. Hasta el día 26 de mayo, el artista visual Jorge Martínez, presentará su obra «Bandada de Girasoles», obras basadas en la poesía de Arturo Volantines, en memoria a las víctimas de la dictadura.
El horario de atención es de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, sábados y festivos de 10:00 a 13:00 horas, con acceso totalmente gratuito.