Los edificios, al igual que las bibliotecas, reportaron cierre hasta nuevo aviso. En la región son cerca de 100 los funcionarios paralizados, esperando mejoras laborales «que vienen arrastrándose por años», dicen.
Fue a finales del primer semestre cuando funcionarios del Ministerio de las Culturas, museos y bibliotecas, se movilizaron por mejoras salariales.
Casi dos semanas duraron los museos cerrados en todo el país, y para destrabar el conflicto, los gremios sostuvieron al menos cinco reuniones con representantes de la cartera. Tras llegar a un acuerdo, la situación se normalizó.
Sin embargo, cuatro meses después la historia se repite. Sí, porque nuevamente hay un paro a nivel nacional de todas las unidades del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, es decir bibliotecas regionales, museos, archivos, la coordinación de bibliotecas públicas, consejo de monumentos y los edificios emblemáticos a nivel nacional como el Museo de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional, el Museo de Historia…
Isabel Garrido, vicepresidenta nacional y dirigenta regional de AnfuPatrimonio, Asociación de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Patrimonio, cuenta que las demandas «tienen que ver con un incumplimiento de un acuerdo que firmamos con las autoridades del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en julio pasado, y se da en el marco de mejorar las condiciones laborales que venían retrasándose por años, porque más allá de la situación de la pandemia, tenía que ver por la austeridad y otras situaciones que gobiernos anteriores no quisieron considerar».
Señales de alerta
Destaca Garrido que principalmente son mejoras de grado, pero que también tiene que ver con una falta de dotación en las distintas unidades a nivel nacional, «además del proceso de encasillamiento que se vio retrasado por años, considerando que estaba asegurado por ley, y bueno, una serie de demandas que resume este compromiso y que al juntarnos con la autoridad el miércoles de la semana pasada, donde aterrizamos el presupuesto del próximo año del servicio, se nos transparenta que no se puede cumplir con todo lo comprometido, por eso hay señales de alerta».
Explica que como asociaciones entregaron propuestas de cómo poder resolverlo e, incluso, hoy están siendo presentadas al Congreso, «puesto que se encuentra en la última etapa de aprobación del presupuesto de nuestro servicio, pero hasta el momento no hemos tenido ninguna voluntad política clara de la autoridad para resolver estas demandas, principalmente estos puntos para los y las trabajadoras de los estamentos más bajos».
El paro se inició este lunes y es de «carácter indefinido», el que irán analizándolo día a día. No obstante, afirma Garrido que «la autoridad -se supone- tiene una entrevista el viernes 11 con Hacienda y Dipres para ver la consideración de una redistribución de presupuesto que pueda garantizar el cumplimiento de este compromiso de manera presupuestaria, así que estamos a la espera de eso, aunque hasta el momento sin ninguna respuesta».
A juicio de la dirigenta, «existe una falta de confianza», porque han tenido diferentes instancias, reuniones y diálogos, «y eso sí hay que destacarlo, ya que este gobierno y las autoridades siempre han estado dispuestas a conversar y nosotros les hemos instalado los problemas, de igual manera hemos instalado propuestas de mejoras, pero nos falta concretar. Pero esto ha demorado harto y la situación de las y los trabajadores del Servicio del Patrimonio no puede seguir esperando».