No hay palabras para describir el emocionante paso del gran Andrea Bocelli por Viña del Mar, por lo que muchos expertos catalogan como el show más majestuoso en la historia del festival. En esa espectacular puesta en escena, participaron músicos locales de la región de Coquimbo, egresados de la Escuela Jorge Peña Hen. Puros «capos» de la melodía.
El tenor italiano Andrea Bocelli fue el encargado de abrir la segunda noche con un emotivo espectáculo que incluyó a 114 músicos, entre ellos 15 talentos de la zona. Deslumbró al “monstruo” por su capacidad técnica y fue galardonado con la Gaviota de plata y de oro.
Dicen que fue el espectáculo más grande de la historia del Festival de Viña al subir al escenario acompañado de 74 músicos y 40 coristas de la Orquesta Metropolitana de Santiago.
JORGE PEÑA HEN
Hubo representantes locales esa noche, cuenta orgulloso Mauricio Ibacache, director de la Orquesta Sinfónica de la Antena. Uno de los que más sabe de música en la conurbación, está en Iquique precisamente viendo instrumentos para la banda que lidera. Allá en el norte dice haber visto al italiano por la tele, asegurando que es sin lugar a dudas de lo mejorcito que hemos tenido en Viña.
“Está dentro de las presentaciones más brillantes de la historia del festival de Viña, decir la mejor es mucho ya que eso es muy subjetivo, lo cierto es que el nivel de espectáculo fue impresionante donde se vio mucha gente entre lágrimas incluso. Una performance notable, hay que considerar que cantó en todos los tonos como cuando era joven, maravillado quedé por la orquesta igualmente”, dice Ibacache.
Ibacache había tenido la chance de compartir escenario con Bocelli en el estadio San Carlos de Apoquindo en Santiago. “Un crack”, dice. Muchos de los nacidos en “Tierra Santa” que estuvieron en la Quinta fueron alumnos de él. “Lo de Viña no fue solo la tremenda presentación de Andrea Bocelli y su hijo sino que fue un todo, bailarines no destiñeron tampoco, la cantante que subió, los bailarines, impresionante” agrega Mauricio. Pasarán los años y una presentación así no se repite.
Todos hijos de Escuela Experimental Jorge Peña Hen, narra a LA REGIÓN Marcelo Barraza, percusionista que tuvo la dicha de ser parte de sendo show. El 90 % de la orquesta que tocó con Bocelli es parte la orquesta nacional dependiente de la Universidad de Chile, donde Barraza es titular hace años.
De sexto básico no paró de perfeccionarse hasta que lo logró. Convirtió su sueño en realidad y hoy vive de la música. “Excelente ambiente todo muy profesional en la presentación. Siempre muy respetuoso Bocelli, llegó una hora antes al ensayo general, solo grandes artistas lo hacen”, subraya el músico hoy radicado en la capital.
Hubo anécdotas: “Le tocó (a Bocelli) darme una instrucción especifica cuando salió el tema “cuando”, quería darle un toque brasilero, una melodía más latina”, cuenta Marcelo.
La fiesta que duró 75 minutos, comenzó con “Carmina Burana”, pieza clásica que el “Monstruo” recibió con una ovación. La recepción del público fue extremadamente positiva, Sin embargo, el intérprete lírico no se presentó en solitario, ya que al escenario subió la cantante puertorriqueña, Larisa Martínez, con quien bailó unos compases de vals; la artista estadounidense, Pía Toscano, la violinista estadounidense, Caroline Campbell, el director y compositor estadounidense, Steven Mercurio, y como es tradición, su hijo, Matteo Bocelli.
Ya en la segunda parte del espectáculo, el “Monstruo” se convirtió en una fiera domada, donde luego de cada interpretación de escuchaban aplausos frenéticos de agradecimiento. “Esta noche hemos vivido un momento memorable”, señaló “Pancho” Saavedra, luego de que Bocelli recibiera las inéditas Gaviotas de plata y oro.
La delegación de la región que estuvo en el concierto de Bocelli en Viña fue en violines con Daniel Zelaya y Luis Sandoval. En las violas; Carolina Castillo y Beatriz Díaz. En oboe, Leonardo Cuevas y Juan Fundas, hijo del querido director de escuela de música. En Fagot; Melodía Baeza. Cornos; Rodrigo Zelaya, Jaime Ibáñez y Ricardo Aguilera. En las trompeta; Rodrigo Cifuentes y Gustavo Oliveros. Trombón; Ibar Cortes. En la tuba estuvo Gabriel Díaz y en la percusión Marcelo Barraza.