Los turistas saben que el cuarzo es una piedra energética y por eso la prefieren por sobre las demás; el interés por las piedras ha ido aumentando con el tiempo debido al auge minero que experimenta el país», señala Nelly.
En su módulo de la plaza de armas se puede aprecar piedras de cuarzo de gran tamaño y otras más pequeñas que pueden ser usadas como abono y adorno en los maceteros de las plantas.
Otros minerales que exhibe son el lapislázuli, el azufre, el cobre en bruto, la pirita y piedras volcánicas.
Pedro Rivera, es otro amante de la mineralogía que se instaló en Vicuña.
Este serenense, de profesión ingeniero agrícola, llegó hace 12 años al valle y comenzó a interesarse de los minerales como un hobby hasta llegar a convertirse en un experto.
En su casa, ubicada en calle Chacabuco 660, este verano instaló el primer museo mineralógico del Valle de Elqui, y hace poco abrió un local cerca del Museo Gabriela Mistral, donde muestra una diversidad de piedras semi preciosas y minerales.
«Esta pasión por los minerales y las piedras comenzó cuando adquirí una mina de cuarzo en la comuna de La Higuera, la cual pretendo mostrar mediante tours a los turistas en un futuro próximo, además de ofrecer tours educativos a los estudiantes de ingeniería en minas», indica.
Concuerda con Nelly en que el cuarzo es la reina de las piedras para los turistas porque algo saben que tiene energía propia.
Su especialidad es la producción de esferas en todo tipo de esferas con el uso de máquinas pulidoras que él mismo fabricó.
Entre las esferas destacan las elaboradas en mármol travertino obtenido de los cerros cercanos a Gualliguaica; en granito con turmalina traído de El Pangue (Ruta Antakari); en obsidiana, una piedra negra que trae de la zona del volcán Descabezado (Región del Maule), y en amatista.
Este mineral tiene la particularidad que en su interior tiene burbujas de cuarzo, convirtiéndolo en único de su tipo en el mundo.( Jorge Olivares)