Mientras el medicamento Eculizumab viaja desde España a Chile, para ser administrado al pequeño niño de Ovalle, Raymond Román, de sólo tres años y siete meses, su estado de salud le vuelve a jugar una mala pasada que podría retrasar su tratamiento.
El niño padece una extraña enfermedad, denominada síndrome hemolítico urémico atípico (SHUA), que afecta sus riñones y le genera una serie de otras complicaciones. Por ello, se le recetó una dosis de Eculizumab por seis meses, que es el medicamento más caro del mundo y que tras una lucha de su familia fue adquirido por el Ministerio de Salud.
El medicamento que requiere Raymond es considerado el más caro del mundo y la dosis mensual supera los $37 millones, mientras que él lo necesita por lo menos por seis meses para estabilizarse.
Los pronósticos del equipo médico que lo atiende en el Hospital Roberto del Río en Santiago, consideraban poder darle un alta diurna a partir de esta semana y hacer que el niño sólo llegara en las noches al hospital, donde se le realiza una diálisis por espacio de 10 horas.
Sin embargo, esto no fue posible debido a que durante el fin de semana sufrió una fuerte amigdalitis, con un complicado cuadro febril. También el traslado desde el Hospital San Pablo de Coquimbo a Santiago, le ha generado un problema en su estado de ánimo.
La madre del niño, Valery Contreras, comentó que «el estado de salud actual de Raymond no le permite poder recibir el tratamiento que tanto necesita para vivir. Se espera que esta semana llegue el Eculizumab desde España, pero él no esta bien».
Durante los últimos días, el niño perdió tres kilos de peso, llegando a 11 kilos y 600 gramos, con un estatura de 99 centímetros. Dichas cifras dan cuenta de que Raymond está sufriendo de una desnutrición, lo que lo está haciendo mucho más débil, complicando su cuadro médico.
Por eso, en el Hospital Roberto del Río se están extremando las medidas para poder prepararlo de la mejor forma para recibir el medicamento que tanto necesita, y que es el paso previo para poder prepararlo para un trasplante renal. Dicho medicamento se le administra a través de una vía y podría generar algunas complicaciones como vómitos, alergias y otros problemas, que se deben prevenir.
Para poder ayudarlo a subir de peso, se le está entregando alimentación vía sonda y una nutricionista lo ve diariamente para buscar la forma de que esté en buen estado físico cuando llegue el medicamento esperado.
