En entrevista con LA REGIÓN,el diputado y senador electo Matías Walker (DC), comenta cómo está viviendo estos días de transición previo a asumir en la Cámara Alta, tras haber estado durante tres periodos como diputado electo por la región de Coquimbo. Frente al nuevo gobierno, sostiene que no tomará palco y que colaborará desde donde esté.
Tras tres periodos como diputado, desde el 2009, Matías Walker se prepara para asumir en el Senado luego de haber salido electo en noviembre del año pasado, «el lunes me tocará hacer un discurso de despedida y vamos a sacar una información de todos los proyectos de ley que presentamos y los que logramos aprobar, para entregar una cuenta pública de lo que fueron estos 12 años como diputado».
De su paso por la Cámara Baja, destaca proyectos de distinta significación, y algunos que dicen relación con temas muy sensibles, «como lo son en materia de infancia, en donde después de 10 años logramos sacar un proyecto que había iniciado en el Senado mi hermano Patricio, la iniciativa establecía que los abusos sexuales contra menores no prescribieran y eso es algo que realmente me enorgullece».
«Otro proyecto que presenté y que aprobamos en la Cámara de Diputados es que exista cárcel para los delitos de cuello y corbata, como las colusiones, la extracción ilegal de agua, y que en el Senado me va a tocar impulsar», agrega.
Relata que «me acuerdo que en mi primer periodo como diputado aprobamos la extensión de la ley del mono, para que la gente pueda regularizar sus casas y optar a subsidios, en donde lograron entrar las casas polillas y poder ayudar a la reconstrucción de casas dañadas».
Como presidente de la comisión de Constitución le tocó encabezar el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, y la reforma constitucional que dio origen al Plebiscito, además también puso en tabla el primer y segundo retiro de los fondos de las AFP, «entendiendo que era una necesidad muy importante de la gente en la pandemia, cuando la propuesta del gobierno era entregar bonos de 40 mil o 60 mil pesos».
Consultado si actualmente se justifica un nuevo retiro de fondos, comenta que «entiendo lo que han dicho el Presidente electo Gabriel Boric y la nueva ministra del Trabajo, después de haber aprobado la pensión garantizada universal, que en el nuevo gobierno pretende llegar a los 250 mil pesos, creo que no es justificable seguirle pidiendo a los trabajadores que echen mano a sus propios ahorros para enfrentar la crisis, sino que debemos ver como desde el Estado entregamos una mejor respuesta para tener un sistema de pensiones mejor que el actual, sobre la base de un aporte estatal mayor y del empleador».
Un Senado de
fuerzas parejas
«Este será el primer Senado elegido íntegramente sin el sistema electoral binominal, no será como el que teníamos hasta ahora, y efectivamente será muy equilibrado políticamente, y eso no lo veo como negativo, sino que es una oportunidad para llegar a acuerdos y sacar adelante reformas que son muy importantes, como la tributaria o la laboral», dice.
De la Convención Constitucional, comenta que «estamos preocupados y hay mucha gente de la región que me llama todos los días o que me escribe, que votamos por el apruebo, por el proceso constituyente y por el Presidente Boric, que estamos preocupados…».
Puntualiza en que «se pretende eliminar el Poder Judicial y que se reemplace por un sistema de justicia donde ni siquiera está claro que la Corte Suprema tenga la última palabra, que se apruebe un derecho al aborto sin límite de tiempo, más allá de las tres causales aprobadas en el gobierno de la Presidenta Bachelet, o que se quiera desmembrar a la Contraloría, que es un tremenda institución».
«Hay un ánimo refundacional de cambiar todas las instituciones y tengo la convicción que no era lo que queríamos quienes propiciamos este proceso, nosotros dijimos que la Constitución se iba a escribir sobre la base de una hoja en blanco con acuerdos de dos tercios, y siempre entendimos que eso no significaba partir de cero, sino a partir de una historia democrática y republicana, No estoy de acuerdo con la eliminación del Senado, y no se trata de defender una función particular, sino que es un mandato ciudadano».