La Ley de Migraciones, promulgada por el Presidente Sebastián Piñera, busca asegurar un proceso ordenado, seguro y con mayor regulación, incluyendo la creación del Servicio Nacional de Migración.
A finales de 2017, y tras nueve días de viaje, Mariangel Blanco llegó a Chile en busca de mejores oportunidades, dejando atrás su natal Venezuela.
Llegó a nuestro país junto a su hermana y otros dos amigos con quienes se instaló en la comuna de Illapel e indica que “desde el día uno he tenido la mejor experiencia. Fui muy bien recibida, tengo contrato de trabajo y he podido avanzar en mi proceso de documentación”.
Su testimonio es una de las vivencias que el Intendente de la Región de Coquimbo, Pablo Herman, destacó mediante una videoconferencia en las afueras de la oficina de Migraciones de la Provincia de Elqui, luego de la promulgación de la Ley de Migraciones.
Al respecto, el Intendente Herman dijo que “tal como ella, hay muchas personas migrantes que quieren aportar al país. Y esta Ley nos permitirá que los nuevos horizontes que buscan al dejar su lugar de origen sean seguros, con todo el conocimiento e información antes de llegar a Chile y evitar problemas para ellos y sus familias. Así ordenamos la casa y construimos un país más diverso y que recibirá a los extranjeros de buena manera”.
La nueva Ley ya fue promulgada por el Presidente Sebastián Piñera y apunta a asegurar un proceso migratorio más ordenado y seguro, lo que para Mariangel Bravo, es necesario ya que muchas personas buscan seguir desarrollando su vida con tranquilidad.
“Creo que esta nueva Ley favorece al país y asegura que cada persona que entre, lo haga de forma ordenada y como debe ser, con un status y así seguir avanzando, trabajar y cumplir con todas sus metas y cumplirle al país que lo acoge”, indicó Blanco.
El Intendente Herman remarcó que se trata de una nueva institucionalidad que incluye la creación de un Servicio Nacional de Migración el que regulará de manera más efectiva este proceso y que se proyecta para el segundo semestre de este año. “Lo que queremos es evitar una migración irregular e irresponsable, tal como se diño durante el año 2017”, puntualizó.
La nueva normativa contempla la exigencia de solicitud de visas desde los consulados para sincerar las razones de llegada de extranjeros con un flexible catálogo de visas que permitan el adecuado control y regularidad de la migración.
También la regulación sistematizada y más expedita de trámites y procesos relacionados a la migración. La consideración de un proceso de Regularización para migrantes irregulares que hubieran ingresado legalmente antes del 18 de marzo de 2020, podrán regularizar su situación (no así para los que ingresaron por pasos no habilitados, es decir, de forma clandestina).
Todo esto, en un trabajo que se realizará de manera coherente con las convenciones internacionales en materia de DDHH.