El texto se presenta como un testimonio y apoyo a la historiografía regional, sobre un caso que debiera estar entre otros tantos «insólitos, absurdos e increíbles»….
Las implicancias de un caso y la reconstrucción histórica local son algunos de los temas que aborda «El caso Acuña. Violencia y represión política en la región de Coquimbo 1973-1990», texto que se presentó el sábado 15 de febrero en el marco de la XXIX Feria del libro de La Serena.
Fue escrito por Celso López, Óscar Marín, Jaime Prea y Jorge Salamanca.
Es una investigación que busca, según sus autores, devolverle la humanidad a un personaje clave en la historia política local.
Óscar Marín, profesor de Coquimbo, investigador y escritor, uno de los autores, señala que «no tan sólo hay que descubrir una historia que quedó en el anonimato sino que también desde el punto de vista de la historia regional es bueno revelar una construcción de historia general que ha pasado desapercibida».
Bajo esta lógica «El caso Acuña…» se presenta como un testimonio de que viene a descentralizar la historia contemporánea chilena. «No sólo hay que quedarse con los libros de historia de hablan de Chile cuando se menciona a Santiago, lo importante es entender que Chile es una diversidad de historias que construyen una Historia», complementa Marín.
Trabajo de años
La investigación que da origen al libro, es un trabajo que se realizó desde el 2011 y que según los autores, los llevó a revisar registros oficiales así como realizar registros y entrevistas a los testigos, familiares y conocidos de Acuña.
Daniel Acuña fue un ingeniero que si bien era militante del Partido Socialista, cercano al comité central de ese partido y por ende a Salvador Allende, sin embargo era más conocido por su amor a la música, al piano, al arte en general. Era un hombre muy culto, casado con Valentina Stack.
Un día de aquellos , ea agosot de 1979, en medio de la represión de la dictadura, su casa que estaba a apenas 90 metros del retén de Tierras Blancas, fue atacada con incesantes disparos.
Una patrulla comandada por el jefe de retén, irrumpió bajo el argumento que allí habría una escuela de guerrillas.
Solo libros, cientos de libros de todo tipo y el piano en medio de la sala sobre el cual había aun un café servido, era todo cuanto encontraron.
Acuña murió abribillado con numerosas balas en el cuerpo.
Una persona cercana que logró esconderse en un closet, relataría años despuès, cuando se hizo una silenciosa investigación que, por lo demás, a nada condujo.
La casa de Daniel Acuña estaba en la subida a tierras Blancas. En esos años era la única que había en el sector. No teía muchos árboles, solo jardin de flores. El retén se ubicaba donde están los semáforos, al ingreso a Tierras Blancas.
La muerte de Daniel Acuña Sepúlveda, intelectual y dirigente político del PS ha permanecido en el anonimato político y judicial.
La información oficial que existe sólo hace pequeñas referencias a su vida y muerte, las cuales, sobre todo las alusivas a esta última, no quedan totalmente claras.
Su muerte en agosto de 1979, a la edad de 69 años, en una historia no resuelta ni entendida ni menos justificada por el público regional y nacional.
Los autores estudiarom a Acuña, como un hecho necesario para darle vida también a muchos otros momentos locales que, al no estar siendo considerados por la memoria histórica tradicional, nunca podrán salir a la luz.
La obra de Acuña en el país, sobre todo en el marco temporal estudiado (1973-1990), responde a una forma de hacer política en esos entonces, procurando desde la formación clandestina rearmar un partido profundamente perseguido por las fuerzas militaes.
Sin embargo, no sólo es interesante el estudio de Acuña por su tendencia política, sino que los avances de la investigación procuraron información muy interesante desde aristas personales, lo que podría ayudar a revelar aspectos no conocidos públicamente.
DANIEL ACUÑA
CARLOS
SALUDOS