Afectados, pero con el espíritu en alto para salir adelante, están los empresarios y trabajadores de la pesca industrial de la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de Coquimbo (AIP).
Su muelle e instalaciones fueron duramente golpeadas.
Ocho embarcaciones resultaron siniestradas, siete crustaceras y una palangrera (dedicada a la pesca del pez espada). Todas ellas fueron sacadas de sus fondeaderos y lanzadas por el mar hacia la calle.
Las instalaciones físicas de AIP, en particular sus oficinas adminstrativas (dos contenedores de metal), fueron duramente castigadas. De hecho, las estructuras fueron arrascadas de cuajo y arrojadas sobre la vía pública, tal como sucedió con los barcos.
Por otra parte, la planta de proceso de crustáceos “Isla Dama”, del industrial local Guillermo Donoso, ubicada en el sector Baquedano, sufrió la destrucción de buena parte de su estructura y pertenencias, por efecto de la potente ola que cayó sobre esa área de la ciudad. .
Osciel Velásquez, presidente de AIP, informó que “para hemos tomado contacto con el subsecretario de Pesca y Acuicultura (Raúl Súnico) y le hemos pedido ayuda al gobierno. Necesitamos dos grúas de 200 a 250 toneladas cada una».