Más que hablar de números y tecnicismos electorales, fuera de los discursos mediáticos de cada lado de lado, lo que hoy está en la cancha -apelando al fútbol-, es qué equipo gana el partido ‘elecciones’ y comienza, así, a delinear el futuro del país.
Después de cada proceso de inestabilidad política (revueltas sociales, catástrofes humanitarias o guerras) nace el discurso de extrema derecha. Esto se puede ver bastantes veces durante la historia y hoy nos toca nuevamente a nosotros, el pueblo chileno.
A diferencia de los momentos fascistas incrustados en el sub consiente colectivo y tratado de borrar con el negacionismo histórico, hoy tenemos la posibilidad de acceder a información inmediata y de fuentes confiables, y no manejadas solamente por el aparato propagandístico de poder.
Fundamentado en este último punto, tenemos la posibilidad y obligación de leer, estudiar y sentir el significado de un gobierno “democráticamente fascista” (aunque suene contradictorio), y analizar el peligroso retroceso cultural y de derechos civiles que conllevaría esta elección política.
Personalmente, en esta realidad de dos candidatos, por respeto a los desaparecidos y torturados; por respeto a las luchas populares, disidentes y ambientalistas, a los mutilados oculares, a los derechos de nuestras madres, hijas, esposas, hermanas, no podemos dejar entrar nuevamente esta ideología de miedo, la extrema derecha, en Chile.
El lápiz, la marca en un papel y la esperanza es nuestra mejor arma contra el miedo. Que no nos roben nuestro futuro.
Mi voto será Gabriel Boric.
Patricio Meza Salas
Fundador Convergencia Social Los Vilos y ex candidato a Concejal