De cara a las próximas elecciones, se reunió ayer con los candidatos locales a las primarias, concejalías y a gobernador regional. Junto a él, la diputada Carolina Tello: «Abrazamos su ingreso y con el Partido Comunista mantenemos las mejores de las relaciones», dijo.
Si bien el Servicio Electoral (Servel) aceptó finalmente el lunes inscribir la fusión del Frente Amplio como partido único, como conglomerado continúan «en un proceso de unificación» y hoy, de cara a las elecciones -primarias de junio y luego en octubre-, se han reunido con los candidatos en todo el país.
En la región, la visita del presidente nacional del partido, diputado Diego Ibáñez, junto a la también diputada Carolina Tello, quien hace poco renunció al PC para unirse a las filas del FA.
«Fue una decisión muy personal y es una militante, más que de un partido, de la causa por los cambios. Abrazamos su ingreso al Frente Amplio y con el Partido Comunista mantenemos las mejores de las relaciones», sostuvo.
FUSIÓN DE
PARTIDOS
Respecto a la fusión, explica que existe «un problema en la atomización de los partidos, en la fragmentación que impide llegar a grandes acuerdos», y como Frente Amplio «hemos querido ir a contrapelo de la política tradicional, que se ha dividido durante las últimas décadas. Decidimos unirnos para construir algo más grande, porque nuestra experiencia estando en el gobierno, ha indicado que el poder requiere mucha solidaridad de parte de quienes quieran los cambios y eso es parte del proceso de reflexión política de nuestras bases y que han culminado con un proceso de fusión».
Para eso tuvieron un proceso de diálogo durante meses, además de un encuentro nacional y un plebiscito, «en que más del 80% de la militancia decidió unirse, y eso ratificó que había muchas más cosas que nos unían que las que nos separaban».
Según estadísticas, con la fusión de Convergencia Social y Revolución Democrática, el Frente Amplio se convertiría en la tienda política con mayor número de inscritos, sumando más de 61 mil militantes, esto sin considerar a los militantes de Comunes que eventualmente se inscribirán al nuevo partido único oficialista.
Sin embargo, advierte que «la grandeza no se mide por la cantidad de firmas, sino por cuanto has podido empujar estando en el poder. Entonces creo que el copago cero, el royalty minero, las 40 horas y avanzar en el salario mínimo a 500 mil pesos, por ejemplo, es solo un pequeño espacio que van a contribuir a que Chile sea un mejor país y eso es lo que engrandece a la política transversalmente, más que un partido en particular».
¿Hacia dónde debería ir hoy el Frente Amplio?
«Hacia la historia larga y trascender cuatro años de gobierno. Claro, es difícil que generemos cambios profundos allí donde tenemos minoría en el Parlamento, pero para eso necesitamos enraizarnos en los territorios y ese es nuestro objetivo».
Se cumplieron dos años de gobierno, ¿qué esperan de acá en adelante y qué pudo ser mejor?
¿Qué esperamos? Que la derecha termine con el obstruccionismo, que no le hace mal al gobierno, sino que al pueblo chileno, y que apruebe el pacto fiscal, la reforma de pensiones. Ahora en octubre se presenta una ley estructural que modifica el sistema de salud para fortalecer Fonasa y los hospitales públicos y así terminar con las listas de espera, que sigan bajando los índices de delitos, que hoy es nuestra principal preocupación.