Fabián comenzó su peregrinaje desde la ciudad de Copiapó y en dos semanas espera llegar a Santiago para reunirse con el presidente, pero, sobre todo, juntar los 150 millones de pesos y viajar a Estados Unidos para conseguir el tratamiento. El tiempo apremia.
Hace casi seis meses recibieron la peor de todas las noticias. Su pequeña hija fue diagnosticada con cáncer y las expectativas de vida son pocas, les dijeron los médicos en Santiago a Lisset (28) y Fabián (29).
La opción inmediata fue llevarla a Estados Unidos, tal como lo hizo la madre que caminó del sur para reunir con el Presidente Gabriel Boric, y como lo hace otro padre desde la ciudad de Arica, que comenzó hace días su peregrinar para llegar a La Moneda.
Fabián entonces buscó reunirse con él, pero no le fue como esperaba y de regreso, muy triste, dice que “necesitaba hacer algo” e inició así, desde Copiapó, esta travesía que espera terminar con un final feliz.
“Se pensó y se hizo”, cuenta Fabián desde La Plaza de Armas de La Serena donde fue esperado ayer por su hija y esposa, y un centenar de personas que lo aplaudieron y le entregaron la mejor de las suertes.
Hace cinco días que este joven padre decidió emprender el viaje para llegar caminando al Palacio de la Moneda para recaudar fondos y visibilizar el drama de Megan.
“Es una decisión compleja, porque también está en juego la salud de Fabián, pero es la única manera que encontramos de ser escuchados y de lograr la meta para que Megan pueda recibir su tratamiento en Estados Unidos. Estuvimos cinco meses trabajando duro, haciendo rifas y eventos, pero es difícil llegar conseguirlo”, reconoce Lisstte.
La menor tiene un cáncer cerebral de alto grado “que es muy agresivo y que no tiene cura ni tratamiento, y los médicos le dieron entre seis meses a un año de vida, así que estamos contra el tiempo y debemos irnos ya a ese ensayo clínico en Estados Unidos y ver cómo avanzamos”, relata.
Llevan cerca de 43 millones y hoy el papá estará en la comuna de Coquimbo, en Guanaqueros y Tongoy, “porque es la única forma de poder visibilizar y que las personas se interesen y nos ayuden, que es lo que necesitamos con urgencia”.
De suma urgencia
El principal objetivo del padre es ayudar a recolectar los 150 millones de pesos que cuesta el tratamiento vital que no existe en Chile y que ayudaría a detener el avance de la dolencia de la pequeña de apenas siete años.
“Necesitamos una suma muy alta y hemos hecho de todo: bingos, completadas, eventos, pero de esa manera es muy complicado y por eso decidí hacer esto como última opción. En ningún momento queríamos pedir dinero, pero vemos que es la última alternativa que nos va quedando”, avisa.
Pese a lo difícil de la situación, la esperanza no se ha borrado de su rostro y a veces, sobre todo cuando se le pregunta por la solidaridad, esboza una sonrisa de confianza.
“Agradezco las buenas vibras y la ayuda hasta ahora. Esto que hacemos como familia es para visibilizar la enfermedad de mi hija y en estos días de verdad que ha servido, porque se está conociendo su historia y si bien la gente está aportando, todavía nos falta mucho para llegar a la meta. Tenemos 43 millones en la cuenta y debemos pronto llegar a la suma, porque a mi hija le dieron entre 6 y 1 año de vida…”.
Otro de los objetivos de Fabián es poder hablar en persona con el presidente Gabriel Boric para instarlo a que impulse un proyecto de ley al Congreso que permita mejorar la cobertura y la asistencia médica, en un país donde ha primado por siempre la privatización de la salud.