En el marco del Día de la Conservación de los Suelos, el director Ejecutivo de Corporación Nacional Forestal (CONAF), Aarón Cavieres, visitó la Región de Coquimbo para dar a conocer una serie de programas que tiene la entidad y que buscan revertir la desertificación y degradación de la Tierra, contribuir a la mitigación del cambio climático y potenciar el uso sustentable de la biodiversidad.
El Ingeniero Forestal de la Universidad de Chile y Master of Science in Forestry de la Universidad de Wisconsin, habló con La REGIÓN, sobre los programas que tiene la entidad para combatir la desertificación en la zona y el rol de las comunidades.
– ¿Qué importancia tiene para el país y esta región la conservación de los suelos?
– “Es un tema central para CONAF que durante largo tiempo a dedicado parte de su trabajo a recuperar suelo de conservación. De hecho la CONAF nace con el plan Colchagua, que es un plan del gobierno de Eduardo Frei Montalva que buscaba recuperar los suelos erosionados, por lo tanto, la vocación de CONAF con los suelos es muy alto y con las personas, porque lo suelos son muy importante para nuestra vida. Dependemos de los suelos para vivir”
– ¿Y en materia de desertificación?
– “Hemos entregado recientemente el informe sobre el estado del país en lo que refiere a desertificación, degradación de la Tierra y sequía. Y en esta región sabemos que están en una situación crítica. Esta región es a la vez el punto de entrada de la desertificación y también el punto de contención de esta. Ha jugado un rol muy importante. Aquí las personas, que han trabajado largamente acá han establecido iniciativas muy innovadoras para controlar la erosión por ejemplo, los arbustos forrajeros. Aquí se plantaron muchas hectáreas que tenían la gran virtud de parar la desertificación y la vez dar respuesta a nuestros crianceros. Esta es una región que se caracteriza por los ricos quesos de cabra y parte se basan en esta inmensa superficie que la CONAF en conjunto con las comunidades estableció”.
– ¿Con que programas se están trabajando en la desertificación y la conservación de suelos?
– “A nivel nacional establecimos la primera política forestal de aquí al 2035, es una mirada de largo que plazo. Esta región se ha venido secando en el tiempo, no es de un día y requiere también medidas que miren al futuro. Es una primeras medida en la que tenemos muy al centro la conservación de los suelos. Adicional y visto que la realidad en la zona sur es distinta a la de la macro zona norte, estamos desarrollando una política específica de la misma índole para la macro zona norte de aquí hasta Arica y Parinacota. Y la tercera es que tenemos un proyecto serio que se llama manejo sustentable de la Tierra y que se focaliza donde tenemos más problemas. Esta es la región es la que está más gravemente afectada por la desertificación, por degradación de la tierra y la sequía. En ese marco tenemos dos comunas que son las más criticas, una es de acá que es Combarbalá. Y ahí tenemos un programa de trabajo con la comunidad y que busca evitar que esto siga ocurriendo, que busca ampliar la superficie forestada para revertir el proceso, buscan captar agua, que es central, se van a colocar del orden de 160 millones de pesos en proyectos que van directamente a la comunidades rurales y campesinas”.
UN CHILENO
UN ÁRBOL
– Uno tiende a pensar que romper con desertificación tiene que ver sólo con plantar más árboles. Ha habido programas que hablaban de plantar un árbol por chileno. ¿Hubo un cambio en ese programa?
– “Así estaba pensado desde el gobierno anterior, pero nosotros vimos que la realidad de las necesidades per cápita son bien distintas en el sur y el norte. Por lo tanto, hay área que necesitan más árboles que otros y en ese sentido es que hemos cambiado y realizando los esfuerzos en aquellas áreas. Así en esta región hemos establecidos 25 mil árboles de Illapel, en Ovalle 21 mil, en Canela 17 mil, en cambio en La Serena y Coquimbo tenemos 9 mil porque son más húmedas. Siempre es importante que cada personas tenga un árbol, pero hay zonas en que es necesario que cada persona tenga más de un árbol”.
– ¿Y cuál es el ro de la comunidad?
– “Nosotros estamos trabajando de manera participativa y comunitaria en estos temas. Tenemos muchos programa comunitarios. Si uno va y planta árboles así sin más, lo más probable es que alguien pase por encima, un vehículo, pero si vemos a una comunidad que los protege es distinto. Por eso tenemos parques que hemos establecido a lo largo del país y que aquí también se están estableciendo donde las personas son los socios, protegiendo cada uno un árbol. Por ejemplo acabamos de desarrollar un programa con la JUNJI, donde plantamos a nivel nacional con los niños árboles en muchos jardines infantiles y vamos a completar de aquí a fin de año todos los jardines del país. Los niños son el futuro y quienes a la larga van a cuidar estos que estamos haciendo”.
– ¿Qué ocurre con las comunidades que quieren contar con árboles?
– “Nosotros tenemos un programa de entrega de árboles gratuitos a comunidades organizadas. Basta con que esas comunidades se acerquen a las oficinas de CONAF para que nosotros le entregamos los árboles que requieran. A nadie dejamos solos en esta tarea. Además, nos preocupamos de entregar árboles que sean poco demandante de agua, por ejemplo, el algarrobo y el pimiento acá”.
– También se están trabajando con Parques Urbanos… uno de ellos acá en Pichidangui…
– “Sabemos que para mucha gente no es posible ir a un área protegida o un parque nacional porque están muy lejos, entonces lo que estamos haciendo es traer la naturales a la ciudad, a las cercanía de la ciudad, no estamos hablando de una plaza, sino que un parque natural. El primero se inauguró en La Ligua y Pichidangui es otra de estas iniciativas”.
– A propósito de parques, Fray Jorge se podría convertir en el primero en abrir durante las noches para ver las estrellas. ¿Cuánto falta para concretar aquello?
– “Estamos evaluando, porque tenemos que tener todas las medidas de precaución. Para abrir el Parque Fray Jorge de noche tenemos que tener muy buenas medidas para que se pueda evitar un incendio. La presencia de personas siempre, por actos negligentes, puede generar un incendio y en un área silvestre protegidos es muy complicado porque no podemos combatirlo. Por ello estamos evaluando para dar las condiciones de seguridad a las personas y la sociedad.