Su total respaldo a la iniciativa para crear un nuevo marco legal presentada esta semana a la Comisión de Economía del Senado, por el senador Francisco Chahuán, junto a sus pares, Carlos Bianchi, Carlos Cantero, José García Ruminot y Eugenio Tuma, para regular la tenencia en locales de juego de tragamonedas, que en total según la estimación de las municipalidades del país suman 700 mil equipos en todo Chile, expresaron a diario LA REGIÓN los parlamentarios regionales el senador por la Cuarta Circunscripción Gonzalo Uriarte y el diputado por el Octavo Distrito Matías Walker.
De las 700 mil tragamonedas que funcionan en el territorio nacional, cerca de 30 mil están funcionando en nuestra región, ratificando su expansión principalmente en la zona céntrica de ciudades como Ovalle y Coquimbo en la que a lo menos existen 11 comercios de ese tipo que albergan en promedio a 30 máquinas.
Prohibición total
Walker expresó que ha conocido la preocupación de la comunidad regional por la proliferación de estas salas conocidas como «casinos populares», en especial en el casco central de la ciudad puerto, criticando su instalación en ese lugar.
«Yo creo que estos locales de tragamonedas atentan contra ley, porque no son máquinas de destreza sino que de azar que están prohibidas por el Código Civil y creo que no aportan nada al desarrollo urbano de la ciudad y hemos visto a madres con sus hijos menores de edad que están ingresando a estos locales y que afectan urbanísticamente a las ciudades y en Coquimbo, muchos cafés y bazares tradicionales del centro han cerrado, para dar paso a estos locales que por no estar regulados son muy lucrativos».
El diputado de la Democracia Cristiana explicó que votó en contra del primer proyecto que buscaba normar la actividad de locales de juego, en el mes de julio, ya que su posición busca que la nueva ley prohíba totalmente las tragamonedas en comercios ajenos a los casinos legalmente habilitados.
«Voté en contra de un proyecto de acuerdo que votamos en la Cámara de Diputados que pretendía regular esas máquinas, pero en el fondo, de esa manera, se estaban legalizando, pero esas máquinas son ilegales y deben declararse como tales».
La autoridad remarcó que solo los dispositivos que impliquen que el jugador mediante su habilidad gane un premio como los que usan bolas son los permitidos. «Acá es claro que los juegos de destreza están permitidos, pero los de azar están prohibidos y acá tiene que cumplirse la ley y no tiene que legitimarse algo que es ilegal».
En cuanto a plazos para conocer la nueva normativa Walker dijo que «como es una iniciativa de ley que dice relación con la organización del Estado y con los tributos es de iniciativa exclusiva del gobierno y nosotros hemos pedido que se prohíban, otros quieren regularlas y legitimarlas, pero yo voy a estar dentro de quienes luchan por prohibirlas».
Regulación sin coartar libertad de trabajo
Una posición similar expresó el senador de la Unión Demócrata Independiente, UDI, Gonzalo Uriarte, a nuestro medio, aunque aclaró que la idea es regular una actividad que la normativa vigente no ha podido definir si son legales o no y permitir al Estado percibir tributos.
«En el Senado estamos empezando a discutir algo que los Tribunales no han sido capaces de resolver en el sentido de zanjar si estos juegos son de destreza o de azar, pero lo que queremos hacer es dejar muy claro que los juegos de destreza están permitidos y los juegos de azar solo y excepcionalmente por ley se pueden permitir y el Casino es el mejor ejemplo de esto y cuando la ley lo hace, lo regula adecuadamente y se puede controlar y fiscalizar esa industria, pero al mismo tiempo se puede cobrar un derecho por concepto de patente o impuesto para que la comuna perciba ese ingreso».
Uriarte hizo ver la importancia de crear el marco legal para el rubro, en vista de las dificultades que los municipios tienen para controlar mediante ordenanzas. «Eso es lo que estamos discutiendo, crear una regulación para definir que máquina es de destreza y cuál es de azar», añadiendo que la idea no es coartar la libertad de trabajo, «yo entiendo que los locales y las máquinas son fuentes de ingresos para muchos comerciantes y en las poblaciones hay demasiadas máquinas por eso la idea es, repito, que se ajusten a una mínima regulación para no causar daños ni perjuicios a nadie».
En cuanto a plazos para que la ley sea promulgada, el parlamentario manifestó que podría estar lista en el próximo gobierno. «Estamos trabajando en el proyecto que no es un tema fácil porque se ha judicializado en algunos casos, pero es necesario hoy día regular esta práctica, especialmente cuando se trata de juegos de azar».