Ayer pasado el mediodía guiando un auto marca Toyota, que era buscado por haber sido usado por una banda delictual, el peligroso antisocial Claudio Felipe Pérez Urizar de 30 años, condenado por trafico en Ovalle, fue detectado por un Cabo Segundo y un Sargento Segundo motoristas de la Segunda Comisaría cuando pasaba por calle Varela con Borgoño del centro de Coquimbo.
Una vez que los policías verificaron que el Toyota placa RW 1275, tenia encargo de la Sección de Investigación Policial, SIP de su unidad, por haber sido usado por una banda para cometer robos en el centro de la ciudad puerto, uno de los cuales les reporto un botín de 5 millones de pesos, fueron en su persecución.
Pérez, logró percatarse que era seguido por lo que aceleró el móvil tomando calle Bilbao, para enfilar hacia Melgarejo, lugar en que fue interceptado por los motoristas a quienes intento atropellar cuando descendieron de sus motos para fiscalizarlo.
De esta manera el fugitivo siguió avanzando en el Toyota a gran velocidad por Melgarejo, pero al llegar a la esquina con Borgoño, frente a una bencinera fue nuevamente alcanzado por los agentes de la ley, a quienes nuevamente quiso dar muerte, intentado atropellarlos con el vehículo aprovechando que nuevamente bajaron de sus motocicletas .
Esta agresión fue repelida por el Cabo Segundo, quien extrajo su arma de servicio con la cual percutó tres disparos en contra del neumático delantero izquierdo del Yaris para detener su marcha, situación que causó gran temor entre peatones y otros automovilistas que pasaban por el lugar.
Si bien Pérez, logró hacer avanzar el móvil por unos metros mas hasta llegar a calle Alcalde, decidió huir a pie hacia Varela, en que fue cercado por los policías por lo que intentó regresar a Melgarejo, en que finalmente fue detenido cuando llegaba a Alcalde, lugar en que opuso resistencia la arresto, causado lesiones a sus captores a quienes también amenazó de muerte.
Pérez, quien tenia una orden de aprehensión vigente del Juzgado de Garantía de Ovalle, que lo requería para que cumpla una condena de 5 años por tráfico de drogas, ahora enfrentará los cargos de homicidio frustrado a Carabineros de servicio y amenazas de muerte al mismo personal.