Una pareja de turistas que alojaba en el hotel Iberia, de calle Lastra fue mordida por un perro vago en la Plaza de Armas. Esto sucedió en diciembre, pero no la presencia de perros no disminuye manteniendo latente el riesgo a los transeúntes.
Isabel Gómez, recepcionista del hotel Iberia, señala que la situación es preocupante. «Esta situación nos genera mucha molestia no solo a quienes trabajamos en este rubro sino que a la gente del comercio y a la misma comunidad nuestra porque esto nos pasó con unos turistas que son clientes nuestros los que el 23 de diciembre cuando cruzaron la Plaza de Armas el caballero fue mordido por un perro que estaba allí y su señora por tratar de ahuyentar al animal también fue mordida».
Gómez agregó que fue tal la magnitud de las mordidas que los agredidos tras ser atendidos en una clínica local decidieron retornar a su región de origen, dudando que quieran regresar a Coquimbo, «los dos tuvieron que ir a consultar médico a una clínica en que les dieron tratamiento, pero lamentablemente tuvieron que irse porque el caballero quedó con heridas de consideración y yo creo que van a pensar mucho si vienen el otro año a nuestra ciudad».
Consultada por si dio a conocer este caso a la autoridad municipal para solucionar esta problemática la recepcionista dijo que «fui a la municipalidad, en que mandaron a la Oficina de Partes y de ahí me mandaron a hablar con el señor a cargo de la perrera municipal y las respuestas de él fue que no estaba para ver los perros sanos, porque a él le pagaban solo por retirar de la calle a perros enfermos y me respondió también que los perros de la Plaza están en tierra de nadie».
Por el tenor de esa respuesta, Gómez llamó a la casa consistorial a considerar a la brevedad hacer un control y retiro de todos los canes vagos del área central en vista que constituyen un peligro para la comunidad junto con dar una mala imagen al visitante, «esto es una preocupante realidad, ahora a cualquier hora del día tenemos una gran cantidad de perros que transitan por acá y algunos son muy agresivos como el que mordió a las personas que le dije, entonces esto sin duda nos perjudicaría con los turistas a pesar que uno les puede hablar muy bien de Coquimbo, sumado a que pueden morder a un niño con graves consecuencias».