Ayer en la madrugada falleció el embajador de Chile en Argentina, Adolfo Zaldívar, ex senador, presidente del Senado y en su momento, figura insigne de la Democracia Cristiana, expulsado de la tienda en 2007 por firmar un documento en repudio a la propuesta del gobierno de Michelle Bachelet de financiar el Transantiago, junto a otros senadores de la Alianza. Luego fue co fundador del PRI.
Políticos de la regiónse adhrieron al pesar que provoca su muerte.
El ex concejal de la Democracia Cristiana y quien colaborara con Zaldívar en la creación del PRI en la región, Yuri Olivares, lamentó la noticia, manifestando que «me siento muy golpeado por esto, estoy muy triste. De verdad, cuando un amigo fallece es un momento de mucha tristeza, en ese sentido recordar a Adolfo como un gran servidor público, como una muy noble persona. Compartimos una vida política por muchos años».
Olivares destacó la figura del fallecido político y señaló que «Adolfo Saldívar fue un hombre muy valiente, fue un gran defensor de los Derechos Humanos, defensor de las víctimas de los derechos humanos, fue uno de los primeros abogados en Chile que se atrevió a entablar una querella contra augusto Pinochet. Asimismo, Yuri dijo que acompañaría a la familia de Zaldívar por lo que viajó a Santiago para participar en sus exequias fúnebres.
En tanto, el presidente regional de la DC, partido de cuna del ex embajador, Francisco Villalón, expresó que «estamos muy consternados y tristes. Él fue un gran servidor público, definido opositor a la Dictadura Militar, dirigió la Asociación de Derechos Humanos, fue senador, presidente del Senado, presidente nacional de la Democracia Cristiana, militante de la DC por casi 50 años. Por eso, nosotros reconocemos en él a un luchador, un hombre que defendía sus convicciones, a una persona que siempre defendió los principios y los valores del cristianismo».
Pero también Villalón recordó los motivos que llevaron a Zaldívar a dejar la DC. «Hubo discrepancias legítimas al interior de la Democracia Cristiana. Adolfo Zaldívar tomó otro rumbo, formó un nuevo partido político como el PRI, gestó un apoyo y una alianza con el gobierno de Sebastián Piñera y fue nombrado embajador en Argentina, cuestión que nosotros nunca compartimos, que no nos pareció adecuada. Sin embargo, más allá de las discrepancias políticas que se suscitaron durante los últimos años, nosotros reconocemos en él su profesionalismo, su convicción de servidor público, su compromiso con la causa del humanismo cristiano», precisó el dirigente.