Los pescadores artesanales de Coquimbo y sus gremios asociados, entre ellos los emprendedores turísticos, quieren intervenir de un nuevo proceso de participación ciudadana y hacer presente a las autoridades y a la empresa TPC los perjuicios que tendrán con el proyecto de modernización del puerto de Coquimbo.
Por lo mismo sus dirigentes llegaron hasta el frontis de la intendencia para manifestar su molestia y exponer que «estamos en desacuerdo con las prácticas que ha tenido TPC en este proceso», dijo Víctor Salfate, vocero y tesorero del sindicato de turismo de Los Changos.
Insisten en que «no estamos en contra de la construcción, pues queremos que nuestra región progrese, surja, pero queremos ser tomados en cuenta por las entidades que correspondan y que se lleve a cabo en buenos términos este proyecto».
Ningún avance
Hace unos meses se manifestaron con barricadas en la Avenida Costanera, frente a la Caleta de Pescadores. Desde entonces poco se ha avanzado, aseguran.
«Hasta el momento no hemos tenido ningún avance desde aquella vez que nos manifestamos. En este caso TPC se pronunció indicando que había investigaciones para lo que era la compensación de gasto y combustible para las embarcaciones de turismo, mientras que para los barcos pesqueros había un proyecto que era pasar por debajo de unos pilotes, un tema que nosotros encontramos incorrecto, y que tampoco es seguro para la navegación, debido a las condiciones climáticas que en algunas ocasiones presenta la bahía de Coquimbo. Así que acá estamos, ya que no hemos sido escuchados y porque hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta positiva por parte de TPC y de las autoridades».
Los pescadores dicen que la ampliación «los afectará en la producción y en su integridad». Y en turismo, acusan que los cambios los llevará a modificar «nuestra navegación, lo que significará pérdida de tiempo y dinero en ingresos, tanto para el armador como para las personas que están detrás de lo que es el trabajo de turismo».
Y explica Salfate que en la ruta demoran entre 45 minutos a una hora -ida y vuelta- el recorrido que parte en la caleta y llega hasta el Faro Punta Tortuga. Pero con la nueva ruta «nos significará una duración de 1 hora con 40 minutos, más menos, lo que significará que al día perderemos un viaje y eso generará la pérdida de ingresos, por lo tanto queremos que TPC se haga cargo de esas pérdidas y de esos daños que generará no solamente al turismo, sino que también a los pescadores, visto que deberán levantarse más temprano y podrán en riesgo su integridad física y embarcación para pasar por debajo de unos pilotes».