Un símil a un «fin de semana santo», fue el panorama que ayer podía apreciarse en el Terminal Pesquero de avenida Costanera de Coquimbo, debido a la alta afluencia de compradores y turistas que concurrieron a adquirir pescados y mariscos «vivitos», como los promocionaban los locatarios o a degustar empanadas de marisco o sopas marineras a los restaurantes del sector.
Diario LA REGIÓN, en un recorrido por los puestos de los sindicatos Independiente y Los Delfines del terminal, encontró dos llamativas variedades de peces a la venta que corresponden al gran pez albacora y el exótico pez sol.
El pez sol, que debe su nombre a su fisonomía ovalada y su diámetro que puede llegar a tres metros, era ofertado por Luis Jiménez, en el puesto 22, Los Pintosos, del sindicato Independiente, quien contó los «secretos» de la especie que presenta una tonalidad gris metálica con rojo en sus aletas.
«Este pez sol es capturado por los barcos albacoreros en el norte porque también sale entre medio, entonces en la pesca que hacen ellos caen estos pescados medio exóticos, hasta a veces sale atún y el pez tintorero».
Respecto al sabor, Jiménez confidenció que es muy sabroso porque puede ser preparado de diversas formas. «El sabor está entre el lenguado y la reineta. Es muy bueno ya que se puede hacer fritito, a la plancha, al horno, al jugo o la parrilla. La carne tiene buena textura y no es blanda».
Un aspecto fundamental es el precio, por lo que Jiménez aclaró que es accesible a cualquier bolsillo y que solo hay que dejar de lado la rutina. «Lo tengo a 3.500 el kilo y tengo caseros que lo han probado antes y lo llevan sin problema, pero hay gente que no se atreve porque si no lo ha probado se inclina por el pescado más tradicional, pero si lo prueba no se va a arrepentir, al igual como en otras cosas de la vida», indica.
«Bistecs de albacora»
Ofreciendo «bistecs» de albacora el locatario Eduardo Gloria, dueño del restaurante La Picá del Rey, quien estaba en el puesto «El Zambra», comentó que desde hace muchos años trabaja con esa especie, recomendándola por su sabor particular dando de paso una sencilla receta.
«Yo soy el rey de la albacora también. Tenemos el kilo a 4 mil pesos y se puede hacer a la plancha, le pone un poquito de mantequilla, pimienta y si gusta un poquito de vino blanco y está lista para servir. El sabor es similar a la palometa y otras personas lo comparan con el chancho porque su carne es durita y no es blanda como el jurel».
Gloria recordó que las albacoras alcanzan gran tamaño y que la última pieza que trajo pesó un cuarto de tonelada. «Ahora estamos cortando una albacora de 250 kilos y este producto lo traen los barcos de 200 a 300 millas fuera de la costa, cerca de Iquique o de la costa de Antofagasta».
