Una crítica situación se está viviendo por estos días en la localidad de Pichidangui, en el extremo sur de la región de Coquimbo, y es que tras reclamos de vecinos, quienes denunciaban que el agua potable de la red estaba saliendo salada, la seremi de Salud, Paola Salas, tras una inspección en terreno, confirmó que por ahora el recurso hídrico no es apto para consumo humano en al menos unos 1.200 hogares. Este lunes se darán a conocer las pruebas de laboratorio.
Vecinos de Pichindangui, en el sur de la región de Coquimbo, se ha manifestado en diversas ocasiones en contra de la compañía encargada del suministro de agua en la zona, la empresa sanitaria San Isidro, quienes han presentado una serie de inconvenientes en la entrega de este recurso vital.
Los vecinos, que forman parte de 1.189 familias afectadas, denuncian que no hay suministro de agua potable y que, incluso, por la llave de las casas sale salada, lo que se ha transformado en un verdadero problema para el diario vivir, aunque también para uno de los principales rubros de la zona como lo es el turismo.
La situación habría comenzado a desarrollarse a principios de 2022, cuando la compañía dio aviso de que había problemas de abastecimiento, por lo cual sería necesario hacer cortes nocturnos o incluso el uso de camiones aljibes.
«Nosotros desde enero del año pasado le pedimos a la empresa que entregara agua para el consumo humano y que informen los avances que se han ido haciendo a través de la compañía para que el agua llegue a tener parámetros aptos para el consumo humano, ellos nos han pedido que sea en forma transitoria, y también podamos garantizar que las mediciones físicas y químicas, junto con la calidad del agua, estén óptimas», señala la seremi de Salud Paola Salas.
Detalla que en cuatro puntos de la localidad tomaron muestras de agua, «acá se midió el PH, la turbiedad y la cantidad de cloro libre residual, que son los parámetros que garantizan el consumo de agua potable, y lamentablemente tuvimos en dos de los cuatro puntos el cloro bajo la norma, en los cuatro hubo problemas de PH, que está sobre la norma, y la turbiedad en dos de ellos».
«Quizá la población ve el agua transparente, que pareciera que está de mejor calidad, pero todavía no está óptima para el consumo humano, así que llamamos a la gente a que no consuma el agua todavía y vayamos avanzando con la misma empresa en la medida que ellos continúen en los procesos de osmosis inversa que están realizando, para que nos avisen y midamos de nuevo estos parámetros», recalca.
La autoridad sanitaria enfatiza en que, «por ahora, nos llevamos muestras a nuestro laboratorio de salud pública en La Serena, para medir 19 parámetros físicos y químicos, entre ellos arsénico, hierro, magnesio, manganeso, entre otros, que van a estar el próximo lunes, pero que de todas maneras insistimos que por ahora el agua de la red no puede ser consumida como bebida, así que sigan tomando agua de los estanques».