Hasta el Palacio de La Moneda, llegaron ayer 5 de los 7 alcaldes de comunas que tienen casinos de juegos municipales para entregar una petición formal de audiencia con el Presidente de la República, Sebastián Piñera, con intensión que a la autoridad modifique la actual Ley de Casinos y permita que estos municipios mantengan el derecho de concesionarlos a privados .
El alcalde de Coquimbo, doctor Cristian Galleguillos Vega, explica que el Casino de Juegos reporta anualmente al Municipio importantes ingresos. A manera de ejemplo, el 20% de concesión, reportó cerca de 5 mil millones de pesos el año 2012. «La actual ley establece una expropiación a un patrimonio que le pertenece a todos los coquimbanos», sostiene el edil.
En enero del 2016, Coquimbo perdería el derecho a concesionar la explotación comercial del casino de juegos porteño.
Estuvieron los alcaldes de Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón y Puerto Varas. Los recibió fue la vocera de Gobierno, Ministra Cecilia Pérez.
Le explicaron que a la fecha no hay ninguna respuesta formal por parte del Ejecutivo a las peticiones de estos municipios, y que sólo existe una propuesta verbal del Subsecretario de Hacienda Julio Dittborn, en cuanto a generar una transición de 10 años, de tal manera que los municipios se adecuen luego a la nueva norma. Ello igual implicaría que tras ese periodo, los municipios perderían el derecho de propiedad sobre los casinos.
Galleguillos sostuvoque «le pediremos al Presidente Piñera impulse una modificación legal para que estos 7 municipios chilenos sigan con la propiedad de sus casinos de juegos; pues proveen de importantes recursos para concretar obras de adelanto en áreas tan diversas como el deporte, salud, educación, entre otras».
No obstante, reconoce que hay consenso entre los alcaldes en un plan B; consistente en que el Gobierno impulse una modificación legal que mantenga la actual situación por 15 años, para que haya así un tiempo adecuado que genere el consenso político necesario para evitar se concrete en los hechos esta «expropiación de tan significativo patrimonio, como perder los casinos de juegos municipales para siempre».
