A los 49 años de edad, producto de un cáncer a los ganglios, falleció en la madrugada de ayer Jorge Iván Peralta Salas, ex jugador y actual funcionario de Coquimbo Unido.
Su partida caló hondo entre las huestes aurinegras, desde el presidente del club Fernando Sánchez hasta los hinchas porteños que recuerdan cómo defendió la camiseta, trancando fuerte cada pelota desde su debut tras surgir desde las series menores de la entidad coquimbana.
Gracias a su forma de jugar como volante de contención, se ganó el apodo del «Bruto» Peralta, porque no daba pelota por perdida y le colocaba el corazón cada vez que entraba a la cancha para jugar un partido de fútbol.
Tuvo la posibilidad de participar en el Coquimbo Unido de 1992, como capitán, defendiendo al club en los partidos de Copa Libertadores, uno de los máximos logros de la entidad aurinegra a nivel deportivo.
Además, el ex defensor fue campeón de la Primera B con los rojinegros en 1993, y fue entrenador en las series cadetes de Unión La Calera, Deportes La Serena y Coquimbo Unido, cargo que ejerció hasta sus últimos días ya que estaba en la banca de la Sub 19 pirata junto a Mario Rodríguez.
Sus pupilos actuales, como también muchos de los jugadores que fueron sus compañeros mientras estuvo activo en el fútbol, llegaron a acompañarlo durante el día en la capilla de la Funeraria La Unión, ubicada en la intersección de calle Carmona con la Avenida Videla.
También a través de las redes sociales ex jugadores piratas que él formó como Carlos Escobar hoy en Cobresal, entre otros ex cadetes coquimbanos y serenenses, entregaron palabras de dolor por el fallecimiento de quien fuera su DT.
Su viuda e hijos realizarán hoy una ceremonia íntima donde los restos de Jorge Peralta serán cremados.