Los parlamentarios afirman que si Claudia Peirano aceptó ser subsecretaria en el gobierno de Bachelet, es porque está comprometida con el programa, sumándose a lo que sus defensores comentan: todos tienen derecho a cambiar de opinión.
A pesar que varios dirigentes estudiantiles, parlamentarios electos e incluso la juventud radical cuestionara a la nominada Subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, desde la Democracia Cristiana continúan respaldándola.
Esta vez fue el senador y presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien aseguró que la designada subsecretaria «no tiene ningún conflicto de interés. Me parece increíble que se empiece a cuestionar a personas por lo que han dicho y hecho antes de asumir un cargo».
Pizarro calificó como absurdo el debate que se ha levantado en torno a la polémica que involucra a Peirano con el lucro y su rechazo a la gratuidad, lo cual ha sido visto muy mal por diversos sectores, incluso en militantes de los partidos de la Nueva Mayoría.
Además, agregó que «desde el momento que ella aceptó formar parte del gobierno es porque está dispuesta a implementar el programa de gobierno».
Otro falangista, el diputado Matías Walker, señaló, a través de su cuenta personal de Twitter @matiaswalkerp, que «se iniciará cacería de brujas frente a lo que ha escrito cada ministro o subsecretario, ¿hasta que década? Lo importante es el programa», ante las críticas recibidas por Peirano.
Ante esto, el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo (DC), agregó –por la misma red- que «no debería haber cacería de brujas, pero sería importante que aclarara si ahora cambió de opinión y fundamente por qué. Simple».