Carlos Andrés Baldovino Barra, de 28 años, gendarme de la cárcel de Illapel, murió ayer en la madrugada después de ser apuñalado por Alfredo Castillo Tapia, de 33 años, que declaró a la policía que en ese horario encontró al uniformado al interior de su casa de calle Diego Portales, motivo por el que actuó para defender a su familia.
Carabineros encontró el cuerpo tendido en la misma calle Diego Portales, arrestando a Castillo e informando a la fiscalía, que dispuso que efectivos de la Brigada de Investigación Criminal de Illapel y de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones PDI de Illapel, comenzara a reunir indicios para establecer la forma en la que ocurrió el hecho de sangre.
En primera instancia, los investigadores determinaron que por algún motivo, durante la madrugada, Baldovino fue encontrado por Castillo, de ocupación comerciante, al interior de su inmueble, instante en el que tomó un cuchillo para, según su versión, defender a sus familiares que estaban con él, arma con la que apuñalo en el tórax a la víctima, que al salir a la calle cayó al pavimento, donde pereció.
Castillo fue puesto a disposición del Juzgado y la fiscalía para ser investigado y para determinar la posible responsabilidad en el deceso del Gendarme, originario de Osorno, con tres años de servicio, que era soltero y parte de la dotación de custodios del recinto penitenciario de Illapel.
Además de la investigación del Ministerio Publico y la PDI, Gendarmería también inicio un proceso indagatorio propio, disponiendo que oficiales del mando de la región concurrieran a Osorno a visitar a los familiares de Baldovino para entregarles información y disponer de la ayuda que requieran, y para el traslado de los restos mortales después de la autopsia.