Un grupo de vecinos intervino en el concejo municipal de Coquimbo de ayer, para dar cuenta de una serie de presuntas irregularidades con carácter de delito, de las que sería autor el ex presidente de la institución vecinal. Acudieron a solicitar apoyo y asesoría legal, lo que fue respondido positivamente.
Se trata de personas de la Junta de Vecinos Nueva Amistad, del sector San Juan, quienes apuntan contra el ex presidente Gino Morales.
«Sucedieron muchas cosas, falsificación de firma, no dio cuenta de dos proyectos con fondos del Estado, uno por $ 4.800.000 y otro de más de 14 millones de pesos. No sabemos si fue cobrado, si fue invertido ese dinero, o dónde está la plata», dijo Margarita Collao. Los 14 millones serían del Fondo Presidente de la República, entregado el año pasado para la construcción de un muro perimetral.
Informaron que el maltrato y las malas relaciones con esa persona han creado un mal ambiente en el barrio. «Hemos pasado muchos malos ratos. Él se adueñó de la sede, golpeó a un vecino, han habido insultos, malos tratos a la tesorera, amenazas en el lugar de trabajo… Queremos que todo se investigue y que se de cuenta de todo, de las platas, incluída la de los arriendos de la sede. Le arrendó a evangélicos, a particulares para celebraciones, incluso el patio para estacionamientos».
Aun más, detallaron que en dos navidades tuvieron que hacer la fiesta para los niños en la calle, porque se les negó la sede social.
El ex presidente, quien ejerció durante tres años, dejó el cargo en marzo, sin que aun entregue las llaves, ni los informes, dijeron los vecinos.
Comentaron posteriormente con la prensa, que ellos creen que hay responsabilidades compartidas con otras pesonas, «no actuó solo».
Al retirarse, los vecinos dijeron haber quedado muy conformes con la exposición, lograda por gestión del concejal Guido Hernández. «Todo el concejo nos dio apoyo, y el alcalde instruyó a que se nos otorgue asesoría legal».
El vecino Eduardo Contreras relató haber tenido altercados con el mencionado dirigente. «Me golpeó la cabeza, perdí la conciencia, constaté lesiones, pero nunca me llamaron a declarar de la fiscalía». El grupo coincidió en el deseo de «aclarar todo, para seguir trabajando unidos».
Por su parte, el asesor jurídico de la municipalidad dijo que primeramente se reunirá con los vecinos para recoger formalmente sus relatos y «luego presentar una querella», porque habría fundamentos para varios delitos.