Sus peores cifras de aprobación ciudadana durante su ejercicio como primera mandataria, tanto en su primer período como en el actual, alcanzó en marzo la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y con ella, la gestión del gobierno completo, de acuerdo con la encuesta “Evaluación Gestión de Gobierno” de GFK Adimark.
El estudio estadístico, publicado ayer, señala que la aprobación de Bachelet cae ocho puntos desde el mes pasado, llegando al 31%, mientras que la desaprobación se eleva al 61%, con un alza de nueve puntos. Estas cifras son inferiores, incluso, que el momento más desfavorable de su primer mandato, en septiembre de 2007, en plena crisis del Transantiago, cuando su aprobación llegó a 35% y su reprobación, a 46%.
En tanto, frente a la pregunta “independiente de su posición política, ¿usted aprueba o desaprueba la forma como el gobierno está desarrollando su labor?”, los resultados fueron aún más pesimistas: 29% aprueba y 65% reprueba, con una caída de siete puntos porcentuales en el primer caso y un alza equivalente en el segundo.
Las cifras son dramáticas si se considera que Bachelet inició su segundo mandato con 54% de apoyo y sólo 20% de rechazo, según esta misma encuestadora.
El informe de Adimark destaca que la imagen presidencial ha sido duramente golpeada por llamado Caso Caval, que le ha costado a la Presidenta 13 puntos de popularidad en sólo dos meses. Además, por primera vez los atributos más reconocidos de la mandataria (“Le genera confianza”, “Es creíble”, “Es activa y enérgica” y “Cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis”) son evaluados negativamente por más del 50% de los encuestados.
Ernesto Velasco, presidente nacional del Partido Radical y actual vocero de la Nueva Mayoría, reconoció en La Serena que este resultado era “muy malo, los números son pésimos”.
“La única forma que el gobierno retome un nivel de adhesión importante es con una agenda potente, que refleje lo que los ciudadanos quieren; retomar la reforma educacional, los temas de salud, una agenda fuerte en materia de probidad y anticorrupción, y poner el acento en los temas del norte, en los desastres que están ocurriendo”, dijo.
Planteó que el Caso Caval ha afectado “la ética pública y el corazón de un programa que está en la base de la equidad”, aunque a su juicio esta pérdida de confianza en la Presidenta se puede recuperar.
“Yo creo realmente que Michelle Bachelet tiene una ética alta y ha dedicado una vida entera al servicio a los demás. Ella se ha visto envuelta en esta situación y espero que pueda recuperar el tranco. ¿Cómo?, dejando que todo salga. El país reclama transparencia, verdad, que las instituciones funcionen, que el Ministerio Público haga lo suyo, que los tribunales resuelvan lo que tengan que resolver, y en paralelo, generar un sistema que se haga cargo de los problemas de la política y las malas prácticas empresariales”, señaló.
Velasco llamó al pacto oficialista, la Nueva Mayoría, a actuar con humildad y autocrítica, impulsando “transparencia total con lo que ha ocurrido y que las sanciones lleguen a quienes son responsables”.