Por otro lado, feriantes de la Población San Juan se quejan contra intermediarios que estarían subiendo demasiado algunos precios.
Dispar realidad viven los precios de frutas-verduras con pescados y mariscos en la ciudad de Coquimbo. En un recorrido en la jornada del sábado por la tradicional feria de San Juan, locatarios alegan alza en los valores de sus proveedores, mientras que en la caleta del puerto a $ 3.000 se podía comprar el kilo de reineta, merluza y palometa.
A pesar de la cuarentena, la feria de San Juan del día sábado estaba llena. Tampoco se observaba mucha fiscalización por el lugar. En el sector los precios no han variado mucho en relación a tiempos anteriores de la emergencia sanitaria y así, en una pasada realizada por el equipo de Diario La Región, pudimos constatar que el kilo de papas estaba a $ 500, la manzana a $ 1.000, lo mismo que las mandarinas, pepinos y plátanos.
Por otra parte, los duraznos bordeaban los $1.200, uvas de varios tipos a $ 1.300, la caja de tomate podría adquirirse por $ 5.000 y el kilo a $ 500, como precio promedio. Los limones grandes y cascarudos $ 600, y los de «calidad» sobre mil.
Sin embargo, los que sí tuvieron voz de queja fueron los locatarios, y es que acusan que cada día cuesta más abastecerse.
«Ahora está todo más caro para nosotros comprar los productos, yo compro en Las Palmeras, y antes comprábamos 400 kilos de algo, que es lo que viene en un bin, ahora sólo me encargo de asegurar la mercadería para mis clientes nomás, compro lo justo, dos a tres cajones, es que a pesar de la gran cantidad de gente que usted puede ver que anda hoy (sábado), no se compra tanto como antes», señalaba María Stubing, feriante de San Juan.
CALETA COQUIMBO
Los que sí sacaron cuentas alegres durante el fin de semana son los locatarios de la caleta de Coquimbo. Y es que cada vez falta menos para Semana Santa, fecha donde ya en su víspera la gente comienza a copar los pasillos del tradicional lugar porteño. «Esta fecha es buena, cuando se van los turistas de verano y llega marzo se activa el sector», reconocen.
En esa línea pudimos constatar en terreno como el kilo de los principales pescados consumidos por los coquimbanos experimentaron una baja en sus precios en relación con la semana pasada. Así, el kilo de reineta, merluza, palometa y jurel no pasaba entre un local y otro de los $ 2.500 a $ 3.000 pesos. Por esas «lucas» uno se podía llevar un producto fresco a casa. Si llamó la atención la falta de mariscos, por ejemplo el ostión sólo era ofrecido en bandejas cerradas con 20 o 15 unidades por $ 5.000 pesos y no se vendían como antaño, cuando uno podía adquirirlos por kilo.