
El mandatario anunció su apoyo a la iniciativa que busca modificar la Ley 21.074 y cambiar el nombre de la región como parte de la celebración de los 80 años del Premio Nobel de la poetisa. Sin embargo, la propuesta no convence a todos los habitantes de La Serena, quienes expresaron opiniones divididas.
Por Joaquín López B.
En la Comisión Asesora para la Conmemoración de los 80 años del Premio Nobel de Gabriela Mistral, el presidente Gabriel Boric anunció que patrocinará el cambio de nombre de la región.
Cabe recordar que la medida cuenta con apoyo transversal por parte de los parlamentarios y busca modificar la Ley 21.074 de fortalecimiento de la regionalización. Esta acción se da en el marco de la octogésima conmemoración del Premio Nobel de la poeta.
Tras un encuentro realizado en el Palacio de La Moneda, donde se abordaron las actividades a desarrollar desde el lunes 7 de abril, fecha que inicia el calendario de conmemoraciones en todo el país, hasta el 10 de diciembre de este año, el presidente decidió apoyar el cambio de nombre.
«Este año se conmemoran 80 años del Nobel a Gabriela Mistral y queremos que sea una celebración nacional, que no se quede solo en Santiago y que refleje la diversidad de nuestra poetisa: indigenista, educadora, feminista, mística y también crítica de su tiempo», afirmó el mandatario.
¿Qué opinan los locales?
Sin embargo, los ciudadanos de La Serena no mostraron el mismo apoyo, pues varios comentaron que el cambio no les terminaba de convencer, prefiriendo mantener el nombre de la región tal cual está.
En la Plaza de Armas, Diario La Región sorprendió a los transeúntes con la pregunta. Muchos admitieron que ni siquiera se habían enterado de la propuesta.
Patricia Castillo, sentada en una banca frente al Gobierno Regional, consideró que la región «está bien así, soy serenense de toda la vida y no me gusta el cambio. Esa es mi opinión».
Mientras que Eduardo Ignacio expresó que «si me dan a elegir entre renovar o dejarlo así, prefiero que se quede como está. Pero claro, el cambio también es algo innovador para la región».
Pero Claudio Becerra fue mucho más severo con su análisis. «Sin asunto, en realidad me da lo mismo. En el fondo es algo superfluo, sin sentido, no tiene una trascendencia.»