En principio la idea era para el 2031. Luego, el plazo se bajó en dos años. Sin embargo ayer, desde el Mirador de San Juan, aclaró: «Sé que uno no puede pecar de voluntarismo, pero creo que podemos ir más rápido, puesto que el 2029 sigue siendo muy lejano».
Pasadas las 12:30 horas llegó el Presidente Gabriel Boric al Mirador de San Juan, en Coquimbo, en su tercera visita a la región desde que asumió en 2022.
Esta vez para algo concreto: una promesa que entregó en Río Hurtado en octubre pasado, donde le quedó muy claro que más allá de los problemas cotidianos y sectoriales, «existe un problema transversal que es la falta de agua, siendo esta la región más afectada. Por eso debemos poner más de nosotros para hacernos cargo de esta situación», señaló, mientras era aplaudido por sus adherentes, apostados a un costado del punto de prensa y con banderas.
Por entonces anunció que la región iba a tener al menos una planta desaladora «y hoy, de manera clara y concreta, estamos avanzando en materializar esta promesa».
Aclaró que «a un gobierno se le debe juzgar por cómo cumple, no por cómo promete, así que debemos atender estas urgencias antes que sea tarde».
Así, y ante el aplauso de vecinos y autoridades locales, confirmó que en El Panul se instalará la anhelada planta desaladora multipropósito para la región -con una inversión de 300 millones de dólares- que garantizará en el mediano plazo el suministro y cantidad de agua potable para la conurbación y también agua para riego.
La planta tendrá una capacidad de 1.200 l/seg. y beneficiaría a 540 mil personas, posibilitando también el envío de agua a Ovalle.
El Ministerio de Obras Públicas, asimismo, con una inversión cercana a los US$ 209 millones, tiene contemplado construir otras tres plantas desaladoras públicas, en Quilimarí y en las provincias del Choapa y el Limarí, para atender a los servicios sanitarios rurales o a APR.
Un esfuerzo
Cuando partió la idea de la desaladora, se dijo que la planta podría estar recién para el año 2031. Ocho años más es una espera muy larga, «demasiado tiempo» dijo el mandatario.
Y ayer precisamente planteó que «se lograron acelerar estos plazos y podría empezar a funcionar en 2029. Sé que uno no puede pecar de voluntarismo, pero creo que incluso podemos ir más rápido, ya que el 2029 sigue siendo muy lejano».
En ese punto, les aclaró a los presentes, entre ellos los ministros del MOP y Agricultura, Jessica López y Esteban Valenzuela, respectivamente, que tampoco pretende que se inaugure durante este mandato, pero habiendo bajado en dos años el plazo, «le propongo a las autoridades que hagamos el esfuerzo por apurar un poco más el tranco, porque con los embalses de la región de Coquimbo a un 6% de su capacidad no podemos solo sostenernos en la medida de urgencia, sino que hay que acelerar los plazos».
Destacó que el MOP está haciendo «un gran trabajo» para llamar lo antes posible a licitación, iniciativa pública de concesión para construir esta planta en el segundo semestre de 2024, «así que en un corto plazo estamos cumpliendo con nuestra palabra empeñada, aunque tampoco podemos quedarnos tranquilos».
A juicio del jefe de Estado, construir estas plantas toma tiempo, «y por eso estamos trabajando paralelamente en las medidas de urgencia, por ejemplo, en la entrega de agua en camiones aljibes y así aumentar de 50 a 100 litros lo que se está entregando por persona».
De igual manera avisó que se invertirán más de 35 mil millones de pesos en obras de mejoramiento de los canales de Camarico, en Limarí, y Bellavista, en Elqui, y 11 mil millones para conservar, ampliar y mejorar los APR de la región.
Además se constituirán gabinetes regionales pro crecimiento y empleo, «así que mañana (hoy) vamos a tener la primera sesión, donde vamos a revisar uno a uno, en una reunión de trabajo, no protocolar, los diferentes proyectos de infraestructura de obras, tanto públicas como privadas, que podemos empujar en la región, para que genere no solo desarrollo, sino también empleo».
Tampoco se olvidó de los compromisos que hizo en Monte Patria, especialmente de la Escuela Eduardo Frei Montalva, «pues hay que ver cómo acelerar los plazos para construir la escuela modular y desde ahí la definitiva, que quedó dañada por el terremoto de 2015».
