Albino Vega Álvarez de 49 años, prevencionista de riegos, contratista de la minera Teck Carmen de Andacollo, pereció a raíz de una complicación de salud en los instantes que estaba junto a un arqueólogo, efectuando, en su tiempo libre una inspección en el cerro Las Rosas ajeno al recinto de la minera, lugar en que quedó tendido sin vida.
Al lugar del deceso concurrieron detectives de la Brigada de Homicidio en la Policía de Investigaciones, PDI, los que comenzaron a recabar antecedentes y la declaración del profesional que acompañaba a Álvarez, que vivía en Andocollo, en que era apreciado por la comunidad, por ser impulsor de obras de beneficencia a nivel local.
El Subprefecto, Jaime Rojo, jefe de la Brigada de Homicidios, dijo que mediante esas diligencias pudo ser establecido, a la espera de la confirmación de la autopsia, que la víctima, pereció por un ataque derivado de una aparente patología médica.
«En base al empadronamiento realizado, se estableció que la víctima, mientras caminaba, sintió un fuerte dolor torácico, falleciendo por un accidente vascular, aparentemente».
Además el examen externo practicado al cuerpo por los investigadores, indica que no habría participación de otras personas en el deceso.