Vistiendo el mismo polerón con el que precedió entregarse a la policía bajo el chaleco de imputado, Vladimir Rojas, de 43 años, compareció ayer en el Juzgado de Garantía de Ovalle para ser formalizado en la investigación por el cargo de homicidio simple de su amiga Tiare Castro Cáceres, de 21 años, madre de una hija pequeña, a la que ultimó con un disparo de escopeta en el rostro en la vivienda del acusado, ubicada en Lagunillas de Ovalle.
Fatal reunión
El informe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, PDI, que fue la base de la formalización a cargo del fiscal Carlos Jiménez, da cuenta que en la madrugada del domingo pasado, Tiare Castro, que vivía en Coquimbo con su familia y su hija de 4 años, estaba reunida con Rojas en su casa del sector Lagunillas, ubicado a 6 kilómetros de Ovalle, compartiendo en vista que mantenían una relación cercana desde hace un tiempo a la fecha.
En ese contexto, a las 2:30, el imputado tomó una escopeta con la que disparó en una oportunidad al rostro de la víctima, la que pereció en el comedor del mismo inmueble producto de una herida contusa facial con fractura de cráneo, sin salida de proyectiles.
Luego Rojas decidió ir a entregarse a Ovalle al cuartel de la Brigada de Investigación Criminal, Bicrim, por lo que fue interrogado por la fiscalía y por efectivos de la Brigada de Homicidios, que quedó a cargo de esclarecer el delito, proceso tras el que el imputado fue remitido al Juzgado, donde después del control de detención que fue dado por legal, el Ministerio Público pidió ampliar la detención para recabar y contar con mayores antecedentes, como el informe de autopsia, por lo que el Tribunal acogió la petición programando la audiencia de formalización de investigación para este martes.
Por los antecedentes expuestos, el fiscal Jiménez solicitó la medida cautelar de prisión preventiva por considerar la libertad del acusado como un peligro para la seguridad de la sociedad.
Hugo Lagunas, abogado defensor de Rojas, expresó su oposición a la prisión preventiva, argumentando que su defendido cuenta con irreprochable conducta anterior al no poseer antecedentes penales, sumado a que de acuerdo a su versión, manipuló el arma sin saber que mantenía un cartucho en la recámara, por lo que habría disparado de forma accidental contra Castro, situación que según su tesis configuraría un ilícito de cuasidelito de homicidio, por lo que para asegurar su comparecencia a las próximas instancia del proceso podría quedar afecto a otras medidas cautelares menos gravosas, como arresto domiciliario, arraigo y firma periódica ante la autoridad.
El juez de Garantía Darío Díaz no accedió a la petición de la defensa, en base a lo expuesto en la formalización, que da cuenta que el imputado disparó directamente a la víctima, por lo que junto con conceder un plazo de 90 días al ente persecutor penal para desarrollar el proceso investigativo, aplicó la prisión preventiva a Rojas, ordenando que ingresara al penal ovallino.
Si bien en esta instancia el imputado fue formalizado por homicidio simple, el Ministerio Público ya está estudiando realizar una posible reformalización por el cargo de femicidio, que sanciona el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente.
Dicho cambio podría ser realizada una vez que concluyan las pesquisas de la Brigada de Homicidios para establecer si entre Rojas y Castro, había una relación de pareja, opción que será comprobada o descartada en base a declaraciones de parientes y cercanos.