Aunque aún se discute en el Parlamento el proyecto de ley que establece nuevas atribuciones para los Consejeros Regionales, hay puntos sobre los cuales existe consenso, ya que tras la publicación de la ley recientemente aprobada, que introduce la elección por voto popular de los Consejeros Regionales tomó más fuerza entregar nuevas obligaciones a los Consejeros, ampliando así significativamente su rol y el rol que cumplirá el presidente del cuerpo colegiado y el Intendente Regional.
Entre las iniciativas se encuentra que los consejeros podrán requerir del Ejecutivo regional, es decir al Intendente, información para desempeñar tareas fiscalizadoras, debiendo el Intendente responder dentro de un plazo de 20 días.
Los CORE podrán también solicitar al Intendente, previo acuerdo de dos tercios de sus miembros, que represente a los jefes superiores o directivos de los órganos de la administración del Estado o empresas del Estado su disconformidad cuando la región ha sido afectada y perjudicada por acciones u omisiones de ellos.
También podrá disponer por la mayoría de sus miembros en ejercicio la contratación de una auditoría externa que evalúe la ejecución presupuestaria o estado de situación financiera del Gobierno Regional. Pero sin duda la medida más importante es que los consejeros podrán diseñar, elaborar, aprobar e implementar políticas, planes y programas de desarrollo de la región, así como su proyecto de presupuesto. Estas atribuciones no están vigentes en la actualidad y significan aumentar con creces sus responsabilidades, convirtiéndose así en una suerte de Parlamento pero a nivel regional.
Respecto a los sueldos que recibirá cada uno de los nuevos Consejeros, y que actualmente es cercano a las 10 UTM (cerca de $450.000), sólo en el caso que acuda a todas las sesiones, tanto ordinarias como extraordinarias con la condición que durante el mes el intendente regional debe al menos realizar dos sesiones junto al Consejo Regional, podría aumentar considerablemente.
Por otro lado, cada CORE tiene derecho a una dieta de 2 UTM por asistir a una sesión, teniendo como tope seis sesiones en el mes. Tomando en cuenta el valor promedio de la UTM a septiembre de 2013, un CORE podría percibir unos $600.000 mensuales. Aunque, si el Consejero registra un promedio de asistencias anual superior al 75%, tiene derecho a una dieta adicional que se entrega en enero, que alcanza 5 UTM, es decir, unos $200.000. Pero debido a retrasos en la promulgación de la Ley de Atribuciones de los CORE aún no se sabe a cuánto alcanzará la remuneración para los Consejeros a partir de marzo del 2013, fecha en que asumirán los 16 nuevos CORE.
Sobre las vacaciones y como es ya un acuerdo, el receso se realiza durante el mes de febrero, pero como es una obligación realizar al menos dos sesiones por mes es común que durante enero se realicen dos sesiones ordinarias y dos extraordinarias o bien en enero y marzo se efectúen dos y una respectivamente para completar el número determinado por ley.