Tras el homicidio de Patricio Yáñez Opazo, el pueblo porteño está exigiendo justicia por el hombre de 43 años, quien recibió dos disparos por la espalda en la puerta de su casa, pero también piden a la autoridad una mayor preocupación por la calidad de vida de los habitantes del lugar, el que de un tiempo a esta parte está dominado por el accionar delictual y el flagelo de las drogas.
«Nos sentimos abandonados», con esta frase, América Espejo, presidenta de la Junta de Vecinos de la Cantera Alta, parte su desalentador relato respecto de lo que está ocurriendo en este sector porteño. Asegura que en el último tiempo han estado siendo víctimas de robos y acciones delictuales en general, las que tienen atemorizados a los vecinos. Un temor que, pensaban, iría disminuyendo poco a poco con el trabajo que habían comenzado a realizar a través de la organización vecinal y buscando apoyos en las autoridades, pero que, a raíz del homicidio, vuelve, y todo el trabajo en ciernes queda en nada. «Llevábamos un mes trabajando con Carabineros por los temas de seguridad que nos aquejan. Siento que íbamos bien, e incluso, por primera vez en todos los años que yo llevo acá, empezamos a ver patrullajes más permanentes, pero con lo que ocurrió, la gente no quiere nada. Desde el lunes que la gente se volvió a encerrar en sus casas, tal como era antes», expresó América.
Claro, el asesinato de Yáñez en la puerta de su casa el domingo, dejó la sensación en el pueblo de que ni siquiera en tu propio domicilio puedes estar tranquilo, «y que el ser una persona de bien, como lo era Pato, no te garantiza que un día unos tipos no la agarren contigo y te vayan a matar», manifiesta la también consternada vecina, quien ayer por la tarde, tras la entrega del cuerpo, estaba velando a la víctima en la sede social de la junta vecinal, donde han llegaron familiares del fallecido, sus amigos del Club Deportivo Cantera Alta y la comunidad en general.
El flagelo de las drogas
Los vecinos del sector admiten que un aspecto determinante en el alza de los hechos delictuales, tiene que ver con el cómo ha penetrado en el sector el flagelo de la droga, dando lugar al consumo y al tráfico de estupefacientes, además de otros delitos violentos asociados, como conflictos entre bandas y crimen organizado, el que también se habría instalado en el sector con la participación de ciudadanos extranjeros que han llegado a residir a La Cantera.
Sin duda el grupo más perjudicado, debido al cómo se ha ido perdiendo la seguridad en esta zona, son los niños, que prácticamente deben vivir encerrados por el miedo de sus padres a que les pase algo. Así lo cuenta América Espejo, quien explica que, debido al trabajo de la mayoría de la gente, esta realidad se hace patente. «La mayoría de las personas por acá trabajan el rubro agrícola, en la papa, entonces están fuera todo el día, por temporada, entonces los niños quedan súper solos, y dejarlos jugar en la calle ya no es una opción», cuenta América, ya que además del peligro que hay en las calles, es precisamente en ellas donde los más pequeños se vinculan al mundo delictual o a las drogas, y es mejor evitar ese primer acercamiento. «Si tú me preguntas ahora, yo te diría que La Cantera es un pueblo sin ley», finaliza la dirigente del que se ha vuelto uno de los sectores más peligrosos de Coquimbo.
Otra realidad
En sectores aledaños al pueblo de La Cantera, como Villa La Cantera, la ocurrencia de delitos es menor, ya que estarían más organizados, según detalla la dirigente Carolina Pastene, quien asegura que ellos están en permanente contacto tanto con Carabineros como con seguridad ciudadana. Sin embargo, reconocen que, pese a que su realidad es diferente, de igual forma el homicidio caló fuerte en miembros de la comunidad, y, de hecho, se organizó de inmediato la tarde del lunes una reunión con Carabineros. «Lo que pasa es que son situaciones a las que no estamos acostumbrados. Aquí es diferente. También tenemos delitos y temas de drogas, pero hemos logrado atajarlo antes de que avance, por el trabajo que hacemos. El que ocurra un hecho tan lamentable, igualmente nos afecta a todos», refirió la dirigente.
