El proyecto es financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a través del Fondart, y permitirá tener un diagnóstico arqueológico – arquitectónico para su proyección cultural.
El proyecto «Las Terneras. Un tambo inca en el Río Turbio» consiste en un estudio arqueológico a las ruinas de los tambos incas, que se encuentran cerca del río Turbio, en las cercanías de Vicuña y servirá para generar conocimientos de la cultura y las artes, y rescatar el patrimonio regional.
Los Tambos Incaicos eran lugares que albergaban a personas que iban de paso. Contaban con alimentos, leña, entre otros materiales que facilitaban la supervivencia de los que necesitaran de estos sitios.
Uno de los miembros del equipo, el arquitecto Doménico Albasini, dijo respecto al estudio que «la oportunidad ha sido fantástica en el sentido que pudimos desarrollar una primera etapa de diagnóstico de este sitio arqueológico, ha sido absolutamente útil y esperanzador que podamos tener una segunda etapa de desarrollo del estudio y que se pueda consolidar el proyecto».
El texto, que forma parte del proyecto, fue presentado por los autores ante el Director Regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Matías Awad, quien destacó que el estudio realizado «tiene una trascendencia fundamental, puesto que hace un diagnóstico y un estudio sobre el Tambo Inca Las Terneras, ubicado en la ruta que nos une con Argentina, lo que permite, primero, dar a conocer este recurso arqueológico, ponerlo en valor y en base a este diagnóstico, poder iniciar todo un trabajo posterior, en fases orientadas a resguardarlo, protegerlo, difundirlo y que sea, además, un atractivo turístico para nuestra región, un motivo de estudio y en base a este primer acercamiento, podamos conocer sobre el asentamiento inca en nuestra región, tener más información sobre estos restos arqueológicos que, sin lugar a dudas, enriquecen nuestro patrimonio en la Región de Coquimbo».
La idea del proyecto surge como una necesidad de proteger las ruinas, dado que por su proximidad a la Ruta Internacional 43, las pone en riesgo seguro, de no mediar las formas adecuadas de conservación y protección.
Gonzalo Ampuero, jefe del proyecto, señaló que «incentiva a hacer un trabajo mucho más completo, no tenemos mucho que decir, la arquitectura habla por sí sola y hay mucho por hacer».
Las estructuras arquitectónicas del pasado precolombino existentes en el territorio nacional son escasas y es por eso que se busca cuidar los monumentos nacionales. Por otra, la ubicación del tambo está a la entrada de la cordillera elquina.