La medida fue tomada por parte de la Seremi de Salud, a lo que se sumó el inicio de un sumario sanitario tras una serie de problemáticas ocurridas durante los últimos meses. En el tiempo, se han cursado más de 20 de estas medidas a locales en particular.
En horas de la tarde de este jueves, el espacio conocido como «Pueblito Peñuelas» recibió la prohibición de funcionamiento por parte de la Seremi de Salud Región de Coquimbo.
Los administradores de este recinto informaron que esta medida se implementó como debió a la regularización de las redes de alcantarillado, pero quien explicó con mayor detalle esta determinación fue la seremi de Salud, Paola Salas. «Hoy (ayer) hemos realizado la notificación de un sumario sanitario cursado a la administración del Pueblito Peñuelas y se realizó el levantamiento de un acta de prohibición de funcionamiento por una serie de incumplimientos que se han sucedido».
La autoridad aseguró que la historia se remonta a diciembre de 2022, «cuando por problemas de funcionamiento de una fosa séptica hubo escurrimiento de heces fecales y nosotros recibimos una denuncia de la ciudadanía, levantando un acta de sumario sanitario».
La seremi agregó que «en abril de 2023 Aguas del Valle me presentó una carta señalando situaciones irregulares de conexión de cañerías de aguas servidas, y que procedieron a hacer la desconexión de esa red, y por lo tanto generó otro foco de insalubridad».
Salas acotó que «nuevamente en el mes de julio, Aguas del Valle señaló que sólo una parte del Pueblito Peñuelas contaría con la evacuación de aguas servidas, y que varios locales no contaban con condiciones adecuadas de aguas servidas para ejercer una labor comercial»
La autoridad agregó que «algunos locales del pueblito nos solicitaron autorizaciones sanitarias, específicamente restaurantes, los cuales fueron rechazadas por no cumplimiento del reglamento sanitario. Hemos cursado desde esa fecha más de 20 sumarios sanitarios, donde ocho han sido con prohibición de funcionamiento a locatarios».
La seremi subrayó que «no hemos recibido por parte de la administración una respuesta en términos conjuntos de estos sumarios, porque veinte es una gran cantidad. Lamentablemente no hemos tenido un manejo apropiado, y en septiembre nuevamente tuvimos denuncias de la ciudadanía, a la que sumaron autoridades locales y de la Superintendencia de Medio Ambiente, donde se nos señaló que además había descarga de residuos domiciliarios y contaminación de aguas superficiales, que incluso podrían dañar un canal de regadío»
Paola Salas agregó que «entre el 20 y el 23 de octubre cursamos nuevos sumarios sanitarios, a lo que se sumó que el manejo de basuras no era el adecuado y la poca disponibilidad de servicios higiénicos para los trabajadores y también para el público. Sumado a que también hay una inexistencia de planes de emergencia y zonas de seguridad en caso que ocurriera algún evento no fortuito».
