Tras el anuncio del cierre inesperado del jardín infantil y sala cuna para fines del 2024, de parte de la U. Católica del Norte, sostenedora del recinto, padres y comunidad estudiantil de esa casa de estudiantil alegan una supuesta falta de transparencia y claridad para una determinación catalogada como polémica. Los afectados exigen soluciones mientras la casa de estudios responde.

Para esta jornada anuncian una gran marcha. «Quedamos congelados, dieron causas multi-factoriales, nada claro», reclama la vocera.

Esteban Campuzano

Estudiantes de la UCN dicen que recién esta semana fueron informados de que el jardín Pequeño Pirata, ubicado en la calle Buen Pastor, sector El Llano de la comuna de Coquimbo, no iba a prestar más servicios en la región. Una lamentable situación que llena de incertidumbre a los apoderados, dicen desde la organización que lleva a cabo una serie de manifestaciones. Es de los propios estudiantes que emergen reclamos que hacen referencia a un abrupto cierre que nadie esperaba.

Los alumnos han expresado su preocupación, señalando que esta decisión se tomó de manera poco transparente y a puertas cerradas.

El Jardín Pequeño Pirata, que ha estado en funcionamiento durante más de 18 años, ahora enfrenta un posible cierre tras un aviso emitido por la Universidad Católica del Norte, oficio donde se indicaría que solventar el establecimiento sería un «gasto excesivo e innecesario», reclaman.

Según testimonios recabados por Diario La Región, la información de parte de la UCN estaría «llena de contradicciones», tesis en la que coincide Priscila Retamal, alumna de la universidad y vocera del movimiento que se levantó para impedir el cierre del establecimiento.

Esboza que el primer aviso fue el 27 septiembre, indicando que el cierre sería el 31 de diciembre. No obstante esta información solo la habrían manejado algunos estudiantes de la universidad y eso molestó en la comunidad, alegó.

Resistencia

Priscila Retamal acusa que «la información del cierre fue de repente, además al jardín se la dieron recién este martes 8 de octubre y nadie sabía nada, todos nos quedamos congelados y no se nos dio mayor información, alegando que eran causas multifactoriales», comentó la joven.

La dirigente del movimiento dice no darse por vencida y estar preparada para luchar por el futuro del jardín. «En una reunión que sostuvimos los apoderados con dos directivos de la UCN y una representante de la JUNJI, propusimos soluciones, pero ellos no quisieron aceptarlas, solo nos dijeron que no y se negaron rotundamente a todo», agregó.

Posible solución

La petición que realizan los padres de los pequeños es que el establecimiento no cierre sus puertas. «Nosotros lo único que queremos es que no cierre y que ojalá el jardín lo pasen a la JUNJI, y que ellos puedan hacerse cargo, ya que dentro de las razones que nos ha dado la universidad, es que se debe cerrar por problemas económicos».

A eso de las 12 del mediodía de este viernes, llamaron a una marcha para reclamar por este presunto cierre. Desde Buen Pastor 12 hasta el frontis de la UCN, piden ir vestidos de negro debido a que acusan estar viviendo un verdadero luto.

RESPUESTA

La Universidad Católica del Norte, administradora (sostenedora), informó que ha tomado la decisión de poner fin al convenio con JUNJI para el funcionamiento del Jardín «Pequeño Pirata».

Para lo anterior se inició un proceso de cierre, el que culminará el 31 de diciembre de 2024. «Agradecemos el trabajo colaborativo que durante todos estos años hemos realizado con la JUNJI Región de Coquimbo, y que en estos momentos, además, ha sido fundamental para entregar a las madres, padres y apoderados del Jardín la mejor solución posible, resguardando que los niños y niñas sean atendidos como corresponde a sus requerimientos y el de sus familias», señalaron en un comunicado.

En este proceso de cambio, desde la Universidad manifestaron que «es también nuestra preocupación velar por la conciliación de la vida familiar, personal, laboral o estudiantil, por lo tanto, se han tomado y se tomarán todas las medidas necesarias para continuar ofreciendo a nuestros estudiantes este beneficio, más allá del fin de este proceso»

Negaron una posible falta de transparencia en el proceso, «como hemos informado a las familias, educadoras y asistentes del Jardín, se trata de una decisión compleja y delicada, sin embargo, como institución de educación superior responsable, hemos hecho un análisis y discusión interna que ha considerado todas las aristas. La decisión, aun cuando es difícil, es un acto de responsabilidad institucional.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre