Alejandra Soledad Muñoz Apala, de 40 años, psicóloga de la Casa de La Esperanza, entidad de rehabilitación dependiente del Arzobispado de La Serena, murió este miércoles cuando era atendida en el hospital de Coquimbo, producto de un paro cardiorrespiratorio provocado por las serias heridas que padeció al ser arrollada por un auto guiado por una conductora en la Villa Dominante.
Efectivos de la Segunda Comisaría, en primera instancia, establecieron que Muñoz, tras salir de su trabajo en la sede de la Casa de la Esperanza de Avenida Videla del puerto, pasó en su bicicleta por calle Los Nogales de la Vila Dominante, aparentemente en contra del sentido del tránsito, instantes en que fue impactada por el vehículo que era conducido por una mujer.
En estado agónico la profesional oriunda de Calama, con residencia en La Serena, fue llevada en ambulancia al hospital San Pablo, establecimiento en que a pesar del esfuerzo de los médicos dejó de existir por un paro cardiorrespiratorio derivado de las severas heridas que padeció en distintas partes del cuerpo.
La conductora del auto fue llevada al mismo recinto de salud para ser sometida a la alcoholemia de rigor, quedando con citación a la fiscalía que indaga las causas del atropello junto a la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito, Siat, de Carabineros.
Ayer en la Catedral de La Serena fue oficiada una misa encabezada por el Arzobispo Monseñor René Rebolledo por el eterno descanso del alma de Muñoz, ceremonia a la que asistieron la directiva y compañeros de labores de la Casa de la Esperanza junto a pacientes que expresaron múltiples muestras de pesar por su trágica partida.
De forma posterior, la misa fúnebre fue realizada a las 17:00 horas en la Iglesia de Lourdes, mientras sus restos mortales serán trasladados para la sepultación en Calama.