Entre 1879 y 1883 se desarrolló la Guerra del Pacífico en el norte del país y durante este periodo cada rincón de Chile envió un contingente con sus mejores hombres, familias enteras de padres e hijos, y Coquimbo no fue la excepción.
De hecho, fueron cientos los representantes de lo que es hoy la Región de Coquimbo, que lucharon en esta guerra y hoy solo quedan recuerdos a través de cartas, telegramas y mensajes de la época; escritos que nadie recuerda.
Por ello, Osven Olivares y Luis Malebrán –integrantes de la Sociedad de Artesanos de La Serena- se documentaron por más de diez años, relazaron entrevistas, buscaron material, para poder registrar cómo se vivió la Guerra del Pacífico entre los soldados y sus familiares de la zona.
El libro titulado «Cartas y anécdotas del contingente Coquimbo en la Guerra del Pacífico» reúne material exclusivo y educativo que nos harán retroceder en el tiempo y conocer material histórico que no se enseña en los colegios ni se encuentra en las bibliotecas públicas como parte de la identidad regional.
Olivares relata que parte de su inspiración partió por una motivación escolar de investigar. «Había una carencia, una falta de conocimiento en la región de nuestra historia militar», señala.
«Todos los documentos son de primera fuente, todo es material inédito, nos entrevistamos con familiares directos como por ejemplo, la familia Machuca la cual estuvo más interesada, nos facilitaron sus propios documentos», agrega Malebrán.
Los autores indican que la sociedad tiende a recordar a Pedro Segundo Regalado Videla Órdenes en Andacollo, y a Wenceslao Vargas en Coquimbo, quienes han tenido un nivel de reconocimiento, pero hay muchos otros que no han gozado de tal privilegio y merecen ser conocidos, como el cabo 1º José Cousiño de Ovalle, el sargento 2º Juan Álvarez Vergara de Coquimbo, o el soldado Domingo Segovia de Ovalle.
El libro –de 350 páginas- se encuentra disponible en la librería Macondo de La Recova en La Serena y algunos ejemplares serán donados a diversas instituciones por los propios autores, puesto que la edición íntegra corrió por sus propios medios, sin editorial que los respaldase.