Se fue el verano, pero es probable que los kilos ganados durante la temporada estival sigan ahí. Entrevista con LA REGIÓN, Carolina Pye, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes entrega algunos consejos para hacerle frente al peso ganado. Hacemos la aclaración que siempre es recomendable visitar a un especialista para iniciar algún tratamiento.
Uno de cada tres chilenos vive con obesidad, enfermedad que constituye uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades. Además, datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), indican que el 74,2% de la población adulta en nuestro país sufre de sobrepeso, vale decir, que tres de cada cuatro chilenos está en esa condición.
Carolina Pye, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, comenta que según si experiencia, en promedio las personas pueden ganar aproximadamente 2 kilogramos durante las vacaciones.
Si bien es importante cuidarse todo el año, las personas lo hacen general después del verano y antes del verano, “el cambio de mentalidad se podría lograr si uno considera que comer sano o comer saludable no es algo sacrificado y que no debe hacerse con el objetivo solo estético, si no que uno debiera mantener una alimentación saludable todo el tiempo pensando en estar sano, no solo pensando en poder ponerse un traje de baño. Entonces, el cambio de mentalidad debería ir en cambiar el concepto de alimentación sana y sacrificio”.
¿Cuál sería una buena forma de empezar a bajar de peso post verano?
“Si durante el verano se subió un poco o mucho de peso, lo más recomendable siempre va a ser retomar la alimentación adecuada, saludable y completa, no hacer dietas restrictivas o planes de alimentación que tienen un aporte calórico muy bajo o se saltan comidas o se deja de comer. Siempre la recomendación y la forma que tiene más efecto positivo en el peso es retomar una alimentación que sea adecuada a lo que la persona es capaz de gastar”.
¿Cuál es su mirada respecto a las dietas que se ofrecen por internet o “la dieta de mi amigo” que a él le hizo bien?
“Las dietas, entendiéndose como el conjunto de alimentos que uno consume en un día, no necesariamente son un plan restrictivo y siempre son personalizadas, por lo tanto, si a un amigo le funcionó, o si vemos una dieta en una revista o está de moda, que son estándar y restrictivas, y las cantidades de calorías y nutrientes que aportan no le van a servir a todo el mundo porque todas las personas tenemos necesidades diferentes. Por lo tanto, una dieta o una pauta de alimentación que le sirve a una persona no necesariamente le van a funcionar a otra. Las dietas siempre deben ser, en primer lugar, guiadas por un profesional y, en segundo lugar, personalizadas, no se deben seguir dietas estándar o recomendaciones comunes para todos, eso no funciona. De hecho, esto tiene ciertos riesgos, porque al no verse reflejado un cambio en el peso de la persona, esta persona puede frustrarse y generar otro tipo de situaciones psicológicas”.
¿Y su mirada respecto a los “productos mágicos” para bajar de peso?
“No existe magia en esto. Los productos que promueven o prometen una baja de peso rápida es una ilusión, porque si bien puede que bajes de peso al principio, basta con que dejes de consumirlos para que recuperes el peso perdido o incluso ganar mucho más. Además, muchos de ellos son cuestionados por el tipo de ingredientes que contienen y que no son recomendables para la salud”.
La dieta por sí sola es suficiente o es necesario complementar con ejercicios…
“Siempre la recomendación será llevar una alimentación adecuada, es decir, una alimentación no restrictiva, pero con un aporte calórico un poco más bajo para poder perder un poco de peso y eso acompañado de actividad física, lo cual permite llevar una vida más saludable, que es compatible con la baja de peso y la salud”.
Según la OCDE, 3 de 4 personas tiene sobrepeso en Chile, ¿siente que el tema no es lo suficientemente abordado por las políticas públicas de salud?
“Si consideras las cifras de obesidad en Chile son altísimas y las políticas que tenemos a nivel país, pensando en prevenir no hay nada, está todo enfocado en el tratamiento. Se han implementado más recursos para tratar la obesidad, más que para prevenirla, pero el verdadero beneficio sería ese, evitar que la población llegue a sufrir exceso de peso y todas las condiciones asociadas al exceso de peso”.