Los muchachos y muchachas que hacen uso del skate park de la Avenida Costanera, en Coquimbo, están felices. Porque aunque ya no tienen la rampa metálica, ni parte del murito de cierre, la cancha en sí quedó como si ni siquiera hubiese pasado por ahí el tsunami.
Es decir, está impecable. Aun cuando al frente, (zona del Sole di Mare) varios departamentos fueron arrasados en su interior, por la fuerza del mar.
Son las curiosidades buenas y no tan buenas que nos permite apreciar el transcurrir de los días. Naturalmente que el skate park es una obra con buenos fundamentos.