A sus 19 años, Gerardo Cortés pintaba para crack. Era parte de la selección Sub 20 que logró el tercer lugar en el Mundial de Canadá y por el talento que mostraba con el balón en los pies se proyectaba que estuviera jugando fuera del país, como ahora lo hacen sus ex compañeros de la época: Gary Medel, Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
Pero las malas decisiones y una serie de hechos en su vida hicieron que su camino fuera distinto. Hoy a sus 29 años y tras vestir las camisetas de Colo Colo, Unión Española y Palestino, entre otros equipos, llega a Coquimbo Unido para reinventarse y entregar lo mejor de su fútbol a una hinchada exigente, de la cual, quiere ganarse el cariño.
Gerardo, muchos pensaban que te habías retirado del fútbol, cuéntanos ¿qué estabas haciendo este último tiempo?
«Estuve los últimos dos años en Santiago Morning, después por temas personales estuve un tiempo sin jugar, por cosas delicadas en lo familiar, pero ahora surgió esta posibilidad de venir acá y la tomé altiro, porque es una institución donde quería estar. Vengo con muchas ganas a entregar lo mejor de mí, estoy super tranquilo, con la confianza de mis compañeros y el entrenador para hacer un buen torneo y lograr ascender con este equipo».
Se dice que eres un jugador indisciplinado, ¿quieres cambiar esa imagen y dejar el pasado atrás?
«Sí, lógico. Vengo con todas las ganas de volver a hacer lo que hice un tiempo atrás. De mí se han hablado muchas cosas, cuando volví el 2012 a Concepción tuve que irme por temas que nunca fueron ciertos, que nunca se aclararon y eso me marcó. Se dice que soy un jugador que le gusta salir en la noche, que tengo la fama de que me gusta el trago, pero la verdad es que mientras no me conozcan, es difícil acallar a la gente que habla de rumores. Todo eso quiero dejar atrás y empezar de cero, es una hermosa oportunidad de sacar esta institución adelante y tenemos un equipo para pelear, por eso vamos a darle con todo».
¿Cómo te encuentras físicamente?
«La verdad es que el primer día fue terrible, soy sincero. El segundo día ya me sentí mucho mejor, estoy trabajando en las tardes en el gimnasio del edificio, que es donde viven los profes también y así me he ido acomodando para trabajar el doble que mis compañeros para poder estar a la par y dar todo. Sé que tengo que estar al cien para entregar lo mejor de mí, para que la gente borre de su cabeza esas cosas que hablan de mí, quiero tapar bocas y que mi fútbol sirva al equipo para lograr el objetivo de llegar a Primera División».
¿Qué le prometes a la hinchada?
«Quiero brindarme por la gente, esa que va a alentar al estadio. Si bien el último campeonato salieron terceros la gente quiere más y yo quiero darle eso, luchar por estar arriba».