Este miércoles con una emotiva ceremonia, familiares junto a amigos y cercanos del extinto edil de Coquimbo Óscar Pereira conmemoraron su cumpleaños, con una romería a la tumba de la desaparecida autoridad comunal ubicada en el Cementerio Municipal de calle San Miguel de la ciudad puerto.
Pereira nació en Los Vilos el 11 de febrero de 1950 en una familia compuesta por trece hermanos, en que él era el tercer hermano.
Terminada la enseñanza media en el año 1967 llega a Coquimbo para cursar estudios de paramédico, siguiendo el ejemplo de su padre que fue chofer de ambulancia del hospital vileño.
Como paramédico, desempeñó funciones en el hospital San Pablo de la ciudad puerto, llegando a ser dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de Salud, FENATS, de Coquimbo y presidente regional de los técnicos paramédicos.
Contrajo matrimonio con la matrona Lila Peralta, con quien formó un cariñoso hogar junto a sus hijos el médico Marcelo Pereira, Rodrigo Pereira y Óscar Pereira, actual Seremi de Transportes.
Siempre impulsado por su apego al servicio público, el fallecido alcalde en el año 2000 postuló como militante del Partido Por la Democracia, PPD, como candidato a las elecciones municipales, accediendo al cargo de concejal con 7.148 votos, campaña en que usó el recordado slogan «el hombre de blanco».
Luego en las elecciones de concejales del 2004, ya como miembro del partido Democracia Cristiana, resulta nuevamente electo obteniendo 7.439 sufragios.
En las elecciones del 2008 postula al cargo de edil, alcanzando el puesto con 32.531 preferencias.
Pero cuando preparaba la campaña para ser reelecto en el año 2012, dejó de existir cuando ejercía el cargo de edil el 6 de julio de ese año aquejado de un cáncer estomacal.
Debido a la fuerte identificación que siempre tenía con las personas más humildes y por el trabajo en los diversos cargos que ejerció a favor de la comunidad coquimbana, fue catalogado como el «alcalde del pueblo», apelativo con el que continúa en el recuerdo de todos quienes lo conocieron.