“Es un proyecto que no tiene futuro legislativo y desde el punto de vista de la cartera del ministro de Salud, nosotros no somos partidarios de impulsarlo si no hay un acuerdo político sustantivo”, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aludiendo al proyecto de reforma a las isapres, que acaba de cumplir un año desde su ingreso al Parlamento, sin avances sustantivos en su tramitación.
La propuesta inicial, diseñada por una comisión de expertos de todos los partidos políticos, planteó crear un Plan Garantizado de Salud, único y de precio fijo, sin discriminación por sexo, edad o condición de salud, que permitiría una mayor transparencia al sistema. Además se incluyó una nueva herramienta, un IPC de salud, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas, para calcular el reajuste anual que realizan las isapres.
El proyecto, que sorteó la Comisión de Salud, fue ampliamente rechazado en la Comisión de Hacienda, principalmente por el encarecimiento que tendría aplicar un plan de tarifa única para personas jóvenes y familias numerosas. Esto llevó al ejecutivo a proponer, luego, modificar el proyecto para generar cuatro tramos de precios y, posteriormente, dos valores diferenciados.
