Cris Mj llegó como un rockstar a la Pampilla, incluso movieron un portón con la nave de 75 millones en la que se movilizan él y su equipo.
Cris Mj entró dubitativo al escenario y fue muy criticado por su calidad vocal. Sin embargo, igual se llevó el cariño de la gente que ayer en su mayoría fue a ver su show a la Pampilla de Coquimbo.
Una verdadera locura, la «Crismanía» se vivió desde muy temprano de la jornada del miércoles, donde se hacía notar que era el turno del «perreo» en el recinto pampillero.
Había cánticos y gritos de un grupo de fanáticos de todas las edades, a la espera del cantante urbano chileno más reproducido este 2024, el serenense Cris Mj, que ayer se robó la película con temas como una noche en Medellín y Gata Only.
Sin duda fue el plato fuerte de este «18» de septiembre en la fiesta más grande de Chile. Así se notaba en los vendedores que ofrecían cintillos y poleras con la cara del oriundo de la Población 17 de Septiembre, de La Antena. Todo en la previa de su show, que cerró la tercera jornada ante un mar de gente.
Se juntaban pequeños fans para recibir un saludo, una foto o al menos alguna señal del ídolo, cuestión que no ocurrió, causando molestia en varios. Algunos lo justificaban diciendo que venía de su cumpleaños, ya que el martes cumplió 23 años.
El joven artista hizo notar su retraso, ya que su ingreso al escenario fue pasadas las 13 horas, estando agendado para antes del mediodía del miércoles.
Imponente llegada en dos camionetas Chevrolet Suburban del año 2024, naves avaluadas en más de 75 millones de pesos cada una.
La Suburban del artista la suelen usar presidentes de la república e incluyen diversas medidas de seguridad; como vidrios polarizados, balizas, láminas de seguridad, blindaje, entre otros.
Así llegó al recinto, con toda la parafernalia.
Fue tanto el revuelo de su llegada a la Pampilla, que uno de los portones de seguridad se desplomó, ya que pasó velozmente por la zona de acceso.
En la foto principal de esta nota se ve la desesperada reacción de los guardias para evitar el ingreso de fans, debido a las consecuencias que sufría el portón ante el arribo del equipo del cantante urbano.
Por suerte no hubo heridos en este suceso. Mientras que el cantante, apodado «el que más suena», se bajaba de su camioneta, los gritos de fanáticos se acrecentaban.
Sin fotos ni entrevistas a la prensa por petición de su manager a la productora del evento, hizo ingreso directo a los camerinos.
Tras horas de incertidumbre de los admiradores, se daban las primeras luces del ensayo, pero solo salieron las bailarinas, mientras el serenense probaba audio desde adentro del escenario, donde su figura no era visible, solo su voz.
