Las excelentes condiciones climáticas que posee la Región de Coquimbo le permiten desarrollar tecnologías para obtener gran parte de la energía eléctrica de la matriz a partir de fuentes renovables, principalmente eólica, con un paulatino avance de la energía solar.
La región de Coquimbo aspira a ser una las principales en generación de energías limpias principalmente por las ventajas comparativas que posee como los altos niveles de radiación junto con la claridad de sus cielos, así como extensas planicies litorales con alta y abundante distribución de vientos, representan condiciones óptimas para el aprovechamiento de la energía solar y eólica.
Actualmente la región sigue creciendo cada año en materia de Energías Renovables No Convencionales (ERNC). En el último mes fueron evaluados por la Comisión de Evaluación Ambiental los proyectos «Granate», «Anakena» y «Sunhunter», todos ubicados en la comuna de Ovalle y que fueron aprobados. Ambos proyectos en conjunto podrían generar el equivalente al consumo de 130.000 viviendas.
Los beneficios de las energías limpias destacan por excluir cualquier tipo de contaminación. Vale decir, son energías que no generan residuos. Dentro de esta categoría está la eólica y solar, que en Chile ha tenido un crecimiento importante.
En solo diez años, desde el 2007, cuando entró en operación el primer parque eólico unido al Sistema Interconectado Central, SIC, al 2017, la energía eólica del país pasó de ser prácticamente inexistente, a cubrir el 4,7% del Sistema Eléctrico Nacional, una primera impresión podría indicar que es poco, pero el rubro tiene un gran potencial y cada año suma nuevas iniciativas.
En el 2007 se partió con 11 aerogeneradores que producían 1,65 MW cada uno en la región de Coquimbo. A la fecha, se han instalado 651 de estos aerogeneradores que logran generar 1.426 MW al país.