Se trata de los primeros 120 sitios, destinados a los giros comerciales de comida y bebestibles. Continúa el jueves con lo relacionado a entretenciones mecánicas, dejando para el viernes 23 lo que haya quedado en el tintero de las cocinerías. No obstante, hubo polémica, pero pusieron paños fríos desde la muni.
Desde muy temprano, dirigentes de la Pampilla acusaban y alegaban que los precios habían subido más de lo común, lo que exasperó el relato de muchos al inicio de la actividad realizada en el auditorio del edificio consistorial del municipio porteño. Todo certificado por un martillero público.
«Vamos a dejar la embarrada en el terminal, subieron mucho el piso a los comerciantes y no lo quieren bajar. Y al que pague lo van a sacar a golpes», alertaba un vendedor. Con la misma parada habían llegado hasta el municipio, a la instancia que fue liderada por el alcalde suplente, el administrador municipal David Díaz.
El funcionario señaló que ayer arrancó la disposición de los más de 120 sitios en calle Copihue Rojo, donde están los distintos giros comerciales de bebestibles y alimentación. Sobre el conflicto que habían querido instalar algunos de los comerciantes, Díaz aseguró que esto «ocurre todos los años cuando inicia el remate, donde ellos tratan de coordinarse para pujar lo menos posible y que la subasta no cumpla el objetivo de que haya libre acceso para una competencia donde finalmente gane el mejor postor».
A los cinco minutos de conversar, y como estaban todos interesados en participar, Díaz aseguró que volvió la calma a la cita, que retornará recién el jueves, para subastar otros sitios en la fiesta más grande de Chile.
