Una extensa entrevista al sitio web El Libero.cl de la capital efectuó Renán Fuentealba Moena, militante de la Falange Nacional desde 1939, fundador de la DC en 1957, presidente tres veces del partido (1961, 1963-1965 y 1970-1973), ex regidor, ex diputado y ex senador, con 97 años.
Este lunes la DC efectuará un Consejo Nacional para abordar sus complejas relaciones con la Nueva Mayoría, tema que incluso tuvo que ser abordado por la Presidenta Bachelet desde su gira en Europa y que también Fuentealba abordó en la entrevista del periodista Uziel Gómez, que reproducimos a continuación.
– ¿Cuál es su mirada del Chile actual?
Lo veo poco claro, no veo que haya sinceridad ni gran lealtad entre los partidos (de la Nueva Mayoría), que tratan de superarse unos a otros, formando grupos entre ellos. Por ejemplo, el maltrato que le dan el PS y el PPD a la DC, que nos están jugando, como se dice vulgarmente, «chueco».
– ¿Por qué?
Porque nos encaran que no cumplimos el programa y el único partido que cumple el programa íntegramente ha sido la DC. Hemos sido extremadamente leales. La Nueva Mayoría, para mí, es la Concertación ampliada a uno más. Pero la esencia es la Concertación, o sea, es ponerse de acuerdo: eso es concertar… Varias personas de distintas ideas, filosofías, doctrinas, que realizan de común acuerdo un programa convenido para cambiar a Chile. Pero en ese programa hay cosas que no se pueden poner porque tenemos diferencias, y esas no forman parte de la Concertación. Una cosa son los enunciados, las reformas educacional, tributaria, constitucional, pero no se han hecho todos los contratos. Cuando se hacen, cada uno debe sostener sus puntos de vista hasta que se pongan de acuerdo. Eso es natural y lógico, porque nadie ha renunciado a su independencia, a su autonomía y a su manera de pensar. Las cosas que no se pueden acordar, no se pueden incluir. Eso es concertarse, reunirse varias personas para realizar obras en común. En este caso, el programa de gobierno de Michelle Bachelet lo estamos cumpliendo. Discrepamos en la forma en que se van a hacer las cosas.
– ¿Siente que se está perdiendo el espíritu de la Concertación, de lograr acuerdos?
Creo que sí porque los socialistas y los del PPD se han estado refiriendo muy despreciativamente respecto de la DC. La derecha dice que nosotros estamos sometidos a lo que dice el PC, lo que no es verdad. Se produce un mal ambiente, en circunstancias que debe haber lealtad, claridad, sin arrancarse con los tarros y sin meter estas cositas, del PS y el PPD, de querer tener matices hacia un estatismo exagerado. Nosotros no queremos una educación totalitaria. Queremos una educación que respete la libertad de enseñanza.
¿Esta reforma respeta la libertad de enseñanza?
Parece que la respeta pero tiende a introducir reformas o frasecitas que pueden dejar resquicios legales abiertos, para que en el futuro pase lo mismo que en el gobierno de Allende que, a punta de resquicios legales, bueno, se fue a la mierda todo.
¿Las confianzas entre los partidos de la Nueva Mayoría están dañadas?
Claro que sí, están dañándose. Pero creo que van a echar pie atrás porque si la intención es establecer un Gobierno con primera mayoría, como quieren los comunistas sin duda alguna, constituir un estado totalitario en Chile, comenzando con la educación pública. Si tenemos solamente educación pública en Chile -al principio querían eso-, quiere decir que las libertades se acaban.
¿Cuál es su opinión sobre la alianza del PC con la DC?
-Mi opinión es que tienen que llevar adelante las cosas en que están de acuerdo, pero no pretenda el Partido Comunista introducir en el programa de Bachelet asuntos que le atañen a las aspiraciones del Partido Comunista. A mí me parece bien que gobiernen juntos, hemos sido adversarios toda la vida, pero nos hemos puesto de acuerdo en algunas cosas, como hace 20 ó 30 años estábamos juntos en la lucha de las reivindicaciones de los trabajadores, de los cambios al Código del Trabajo. En esas cosas en que hay acuerdo se debe legislar en común. Pero en las que no hay acuerdo… se dejan a un lado.
¿Qué le pareció la decisión del Gobierno de mantener al embajador Contreras, quien dijo que la DC era golpista?
Me pareció pésimo, porque no es el momento para hacerse reproches, para acusarse unos a otros de más o menos derechistas, y porque la que dirige las relaciones internacionales es la Presidenta de la República. Estoy sentido y desilusionado de la Presidenta de la República, que le haya dado un respaldo a un embajador que nos insultó políticamente de forma grave, como diciendo «yo estoy de acuerdo con él, pienso lo mismo que él en contra de la DC». Esa es la sensación que queda.
¿Lo ve como una ofensa?
Es un agravio, una ofensa, claro que sí. Y eso debiera terminar. Y el embajador debiera ser lo suficientemente hombre para irse, para dejar el cargo, pero no lo hace porque quiere estar ahí. Eso lo va a repetir otro embajador en otra parte.
El lunes es el Consejo Nacional de la DC, ¿cuál sería su mensaje para los asistentes
Que se haga el mayor esfuerzo en dejar de lado los sectarismos, las zancadillas, los engaños y respetándose recíprocamente sus ideas, sus filosofías y doctrinas.