“Compañeras, compañeros. Soy Ana María Gazmuri, y quiero contarles que he decidido renunciar tanto a mi rol como consejera política nacional como a mi militancia a Revolución Democrática”. Con esas palabras, la actriz y activista por la despenalización de la marihuana informó ayer sobre su dimisión a la colectividad. ¿El motivo? El silencio o la falta de respaldo que percibió al interior del partido ante la postura que marcó el secretario técnico del Departamento de Políticas de Salud y Estudios del Colegio Médico, Cristóbal Cuadrado, quien el 26 de junio manifestó su rechazo hacia el proyecto de ley sobre uso seguro del cannabis.
El médico, también militante RD, cuestionó el respaldo científico de la iniciativa empujada por Gazmuri, pese a que en junio de 2018 el partido emitió un voto político apoyando el autocultivo para su uso medicinal. A juicio de la también consejera nacional, la colectividad no fue enfática en defender esa causa. En ese contexto, expuso en su carta de renuncia que “la exigencia que el actual escenario plantea en defensa de la salud, la dignidad y la seguridad de miles de pacientes, no me permite seguir destinando energías en un escenario partidario plagado de traiciones y manipulaciones, medias verdades y ambiciones personales”.
“Con mi renuncia, libero a la directiva general, a la bancada de RD, al Consejo Político y a todas las estructuras partidarias, de tener que entender y aceptar en sus filas a una activista de una causa que es mucho más amplia, más antigua y más profunda que un programa político electoral”, añadió en su declaración. Sin embargo, pese al tenor de sus acusaciones, al interior de RD no existe claridad sobre a quien o quienes apuntaron los reproches de la directora de la Fundación Daya y según comentaron distintas fuentes del partido a Emol, su renuncia generó sorpresa, pero no un daño mayor entre la militancia.
