Si bien las autoridades respectivas repararon el verdadero «cráter», de casi medio metro de alto, que surgió por un socavamiento bajo el pavimento de calle Diego Portales entre calles San Martín y Blanco, de la Parte Alta de Coquimbo, aún no es repavimentado dicho sector refaccionado.
Esta situación causa temor en los vecinos debido a que al estar la tierra al descubierto en caso que llueva, el terreno puede ceder por el peso de los vehículos provocando un socavamieto mayo.
Además esta situación podría terminar afectando a un ducto de una cercana alcantarilla que podría colapsar con serias consecuencias, con emanación de aguas servidas.